?El cristinismo aplica la lógica de la guerra preventiva frente a sus competidores más peligrosos. Esa lógica dice: ?Te demuelo antes de que saques la cabeza?. Es la que está aplicando con Macri?, lanza el sociólogo Marcos Novaro en la contra de Noticias Urbanas.
Además de sociólogo, Novaro es doctor en Filosofía, profesor de Teoría Política Contemporánea en la UBA e investigador superior en el Conicet. Dirige el Centro de Investigaciones Políticas (Cipol) y tiene un blog, El Agente de Cipol.
?En Pro dicen que, tal como sucedió con Scioli y los aguinaldos, la gente percibe que el Gobierno nacional tiene responsabilidad en el paro de subtes.
?Macri está frente a un Estado destructivo que aplica la lógica de guerra preventiva. Esa estrategia dice: ?Te demuelo antes de que saques la cabeza?. Pero ocurre que Macri está a cargo del distrito y paga costos, igual que Scioli con los aguinaldos. Sin embargo, hay una diferencia importante en ambos casos.
?¿Cuál?
?En una muestra de audacia, inusual en él, Scioli ya dijo que quiere ser presidente. Se curó en salud. De ese modo, la gente ya entiende que todo lo que suceda, de aquí en más, tiene que ver con que Scioli compite con la Presidenta. Macri, en cambio, no tomó esa precaución y quedó envuelto en un conflicto dentro de un territorio que no es autónomo. La Ciudad está más expuesta a la influencia del Gobierno, por eso el paro de subtes lo complica y lo involucra: el kirchnerismo puede seguir construyendo la imagen de un Macri que se levanta tarde, que es vago y que no se hace cargo.
?Pero necesita menos plata que Scioli del Gobierno central.
?Sí, pero, como te decía, está más expuesto al daño. Tampoco pudo elaborar una buena estrategia política. A Pro le faltan dos cosas: elaborar una plataforma político-partidaria y armar un equipo de gestión con recursos políticos muy afilados para enfrentar, o bien lidiar, a un Estado que concibe la política como una guerra. Y no digo que no pudo porque no sabe o carece de la gente adecuada, sino porque es complejo enfrentar a todo el aparato del Estado, en una guerra desigual. Es un Estado embarcado en demoler a quienes percibe como sus competidores más peligrosos. Es la misma razón por la cual Binner o el resto de la oposición tampoco tienen mucho margen de acción.
?¿El ?modelo? depende de que no haya alternativa?
?A esta altura es así. La economía se sigue complicando, la Presidenta cae en las encuestas de popularidad y no han resuelto el problema de la sucesión. Entonces, en algún punto, el tiempo juega a favor de Macri y también de Scioli.
?¿En qué sentido?
?En que si aguantan los embates sin ser destruidos, como sucede en determinadas peleas o carreras de largo aliento, gana el que más dura. También puede suceder que, si el cristinismo no resuelve su sucesión y Cristina no logra la reelección, suceda algo semejante al 99.
?¿Cuando Menem prefirió jugar para De la Rúa antes que entregarle el peronismo a Duhalde, dice usted?
?Bueno, quizá esa interpretación, la de Menem jugando a favor de la Alianza, se exageró en aquella época. Duhalde perdió solo y es claro que Menem no lo ayudó a ganar, que es diferente. Con Cristina puede suceder que, si el kirchnerismo tiene que dejar el Estado ?cosa que no creo que se le pase por la cabeza?, antes que entregarlo a un presidente peronista como Scioli, con quien correrían el riesgo de perder todo, prefieran entregarlo a un no peronista, como Macri. Es allí donde Macri podría salir, incluso, beneficiado por el Gobierno. De ese modo, el cristinismo apostaría a seguir controlando el PJ para que Cristina vuelva en cuatro años. Son especulaciones, claro.
?¿Es imposible que Macri y Scioli se alíen?
?Es imposible que ninguno de los dos no sea candidato a presidente. Están obligados a competir, no pueden complementarse.
?¿Macri podría captar algo del peronismo?
?Sí, pero es ilusorio pensar que puede nutrirse de una parte significativa, así como tampoco ha logrado acuerdos importantes con el radicalismo. Podrá captar un sector, personas con identidad peronista o radical, pero es difícil que juegue con una parte importante de su estructura. De un PJ dividido sí puede beneficiarse, en cambio, Scioli. Y desde ese punto de vista la tiene más fácil que Macri. Además, la gente ya demostró estar dispuesta a jugar en la interna abierta del peronismo. Y si el PJ se parte el año que viene, Scioli hasta podría lograr el apoyo de los votantes no kirchneristas.
?¿Los votantes no peronistas podrían meterse en la elección abierta de un PJ dividido entre Sergio Massa jugando para Scioli y Alicia Kirchner para la Casa Rosada, por ejemplo? ¿De ese escenario habla?
?Sí, por ejemplo. El año que viene, cuando haya primarias para definir las candidaturas para las legislativas, el PJ puede dividirse y muchos radicales, en lugar de votar en su partido para lograr dos o tres legisladores más, podrían jugar en la interna del PJ donde pueden influir más.
?En Pro apuestan a jugar con candidatos populares, estilo Del Sel, para compensar la falta de aparato territorial.
?Suena un poco ilusorio pensar que de ese modo van a compensar esa carencia. Además, quién sabe si después esos candidatos populares serán realmente funcionales a Pro o, una vez electos, jugarán otras posiciones.
?¿Qué consejo político le daría a Macri?
?Está en una situación complicada en la que, igual que Scioli, cualquier cosa que haga será usada en su contra. A esta gente (NdR: se refiere a Pro) le conviene ahora abandonar la construcción presidencial y las giras proselitistas.
?¿Abandonar, dijo?
?Sí, es lo que está haciendo Scioli: ya dijo una vez que quiere ser presidente, y punto. Ahora se muestra gestionando. A Macri le conviene posicionarse como alguien que está ocupado, de un modo responsable, en la gestión, resolviendo problemas. De lo contrario se expone a que digan que está paseando. En su lugar, me atrincheraría en la Ciudad. Sería menos vulnerable y podría aguantar mejor los varios rounds que el Gobierno nacional le tiene preparados.
