Eduardo Epszteyn, legislador y presidente del bloque Diálogo por Buenos Aires, manifestó que ?es una barbaridad que Macri entienda que la represión es la solución para el conflicto de los cartoneros. Esta medida es la consecuencia de su propia improvisación. Con topadoras esto no se resuelve, esa era la lógica en tiempos dictatoriales. Macri tiene que generar una solución concreta para que los cartoneros puedan desarrollar su actividad, hasta que se inauguren las plantas que contempla la Ley Basura 0?.
Epszteyn sostuvo además que "no es un dato menor" que la primera renuncia del macrismo haya sido la de Pablo Fornieles, funcionario porteño que estaba a cargo de la Dirección General de Reciclado. "El Jefe de Gobierno no sabe como encarar este conflicto y por eso aplica una política pendular. Su rol debería ser exigirle a las empresas ferroviarias que cedan espacios y galpones provisoriamente hasta que se inauguren las plantas de reciclado y no continuar con un doble discurso: por un lado dice que los cartoneros tienen que trabajar dignamente y por otro los reprime sin aportarles ninguna solución?, dijo.
"Los cartoneros realizan un trabajo concreto y necesario. Estamos hablando de 600 toneladas diarias de basura que se reciclan- 300.000 kilos de papeles y cartones y 300.000 kilos de plástico -que recogen por jornada. No podemos ignorar estas cifras: representan millones de pesos que el Gobierno se ahorra del enterramiento de residuos" agregó el legislador.
?Hay muchas experiencias simples y exitosas para resolver este tema. Es insostenible seguir con esta situación, que afecta tanto a quienes sobreviven con estos medios, como a los propios vecinos?, señaló Epszteyn y agregó que ?Macri no puede seguir pensando que problemas de este tipo se solucionan con represión?.