"Hubo falta de previsión en términos estructurales y de coyuntura", sentenció el jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, en alusión a la falta de respuesta de Edenor por el corte que, este fin de semana, afectó a miles de usuarios de la zona norte de la Ciudad. Luego puntualizó: "Tiene que haber sanciones por esta imprevisión".
El mandatario anunció que elevará un informe al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y otro al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), en los que se detallará el accionar de la empresa durante el corte de luz.
Allí seguramente el jefe de Gobierno porteño indicará que le parece incomprensible que una cámara subterránea que está a metros de un arroyo no sea impermeable. "Si en la década del ’60 hicimos el túnel subfluvial o se construyó el Canal de la Mancha bajo el océano no es una cuestión de ingeniería tan complicada impermeabilizar una cámara que está a 20 metros, 50 metros, de un arroyo entubado. Entonces, si hubiera estado impermeabilizada esto habría ocurrido", manifestó el jefe de Gobierno.
"Hubo una permanente entrada de agua durante mucho tiempo, porque no fue solamente una lluvia intensa, sino que se dio la conjunción lamentable de que el agua tampoco corría porque había una sudestada que estaba taponando la salida de los desagües fluviales. En consecuencia, el agua permaneció estancada y bueno, esto provocó filtraciones en algunas cámaras que hubo que proceder a secarlas para, en condiciones de seguridad, volver a establecer el servicio", explicó el vocero de Edenor, Alberto Lippi.
En tanto, Ibarra indicó: "Una cosa que le dije ayer a la empresa es que era inadmisible que no tuvieran comunicación con los ciudadanos porque la gente, tras que no tenía agua, tras que no tenía servicios de electricidad, no tenía ningún tipo de información, llamaba para saber qué pasaba y nadie contestaba".
"El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires invirtió más de 500 mil pesos el día viernes por la noche para avisar a toda la ciudadanía. Así que cuando hay un alerta así como nosotros ponemos a toda la gente en la calle, defensa civil, guardia en auxilio, también las empresas deben tener previsión, deben tener más cuadrillas y al menos deben salir a dar información"
Aníbal Ibarra informó que el joven que murió el sábado en Avenida Santa Fe y Pueyrredón habría recibido una descarga eléctrica. "Lo que está descontado es que murió electrocutado y el fiscal realizó un peritaje donde había una conexión bajo unas baldosas. Así que allí habría una conexión que no sé si era ilegal o no ilegal, pero que era una conexión eléctrica que sería la causal de la muerte, de la electrocución, en una zona donde, además, no era de las zonas vulnerables, con lo cual la gran caída o la poca caída de agua podría haber en ese caso generado el mismo efecto", expresó el mandatario.
LA PRIMERA LLUVIA DE FELETTI
Por mucho que los funcionarios porteños rezaron, y sabe dios que así fue, la Ciudad se inundó. Roberto Feletti, a menos de dos meses de haber asumido como secretario de Infraestructura porteño, vio como llovió en un día el doble de lo que se esperaba para todo el mes, pero como si los 144 milímetros caídos desde la noche del viernes hasta la tarde del domingo sobre Buenos Aires fueran pocos, se sumó una sudestada.
"Llovió más de 90 milímetros en un lapso de tres horas y media o cuatro -explicó Ibarra-, con los cual fue una muy fuerte la lluvia. El agua ha descendido, hubo varias zonas anegadas, pero por lo que he estado recorriendo y he visto personalmente hay todavía algo de agua, pero está bajando, en Bullrich y Libertador, en la zona de Campos Salles y Libertador, en la que tuvo que ver no sólo la gran cantidad de agua caída sino también que coincidió el gran pico de la lluvia con sudestada".
"La avenida Juan B. Justo está perfectamente transitable, sobre Camargo ya descendió también el agua, y bueno, el punto más crítico fue entre las tres y cuatro de la mañana (del sábado). En La Boca tenemos algunas zonas anegadas, ahora estamos yendo para allí, pero en el resto ha descendido rápidamente, y esto tuvo que ver también con la bajada del Río de La Plata, que permitió el drenaje del agua, cosa que la sudestada no sólo lo impedía, sino que, introdujo agua en la Ciudad, que es el agua que todavía está en algunas zonas puntuales", afirmó Aníbal Ibarra.