El espacio aún no tiene nombre pero, según lo graficó la legisladora porteña Beatriz Baltroc, a NOTICIAS URBANAS, representará a una “izquierda ampliada” cuya referencia nacional estará centrada en Alicia Castro, quien se postularía –todavía no lanzó su candidatura- como candidata a diputada por la Capital Federal.
Además de los legisladores porteños Baltroc y Daniel Betti, el incipiente espacio está formado por algo del peronismo de izquierda, encarnado en Bernardo Alberte (h), el ex diputado del Grupo de los Ocho, Luis Brunatti; el Partido Socialista Auténtico (PSA); el presidente del Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas, Eduardo Murúa, el ex ombudsman Antonio Cartañá y el periodista Luis Bilbao. El espacio se conectó con Izquierda Unida, con quien actualmente tiene conversaciones de cara a octubre.
“En la actual circunstancia histórica las elecciones dividen a las mayorías y favorecen a los partidos comprometidos con el saqueo y la destrucción del país. ¿Es posible que una campaña electoral nos unifique en contra de ellos?”, se preguntan los integrantes del espacio en su documento inaugural. Por estos días, y hasta la semana que viene Alicia Castro está viaje en el Paraguay, en uno encuentro de parlamentarios del MERCOSUR al que también asistirá el presidente de Venezuela Hugo Chávez. Este punto, según adelantó Baltroc a NOTICIAS URBANAS, será uno de los ejes programáticos del nuevo espacio.
“Nosotros impulsamos la unidad de los países latinoamericanos y pensamos que Chávez es quien puede liderar ese proceso actualmente”, apuntó la legisladora, en diálogo con esta agencia.
Pero, ¿qué los diferenciará, concretamente, del kirchnerismo que apunta al electorado de centroizquierda versus el tandem de centroderecha de Macri y López Murphy?
Desde el espacio de Castro, responden: “La política económica, por un lado. Concretamente, nosotros creemos que no hubo cambios profundos sino más bien discursivos con relación la distribución del ingreso. Y también las políticas con relación a las empresas privatizadas, que fueron muy permisivas por parte del actual Gobierno”, apuntan.
Las discrepancias también se extienden al modo en que se manejó el pago de la deuda externa. “Creemos que una parte de la deuda es ilegítima y que no habría que pagarla, como lo hace Kirchner”, opinó Baltroc, en este punto.
Este nuevo espacio surgió de Coincidencia Popular, un agrupamiento de centroizquierda, y sumó a otros grupos. En esta instancia no figura el diputado Mario Cafiero –quien era aliado de Castro-, el Partido Comunista Revolucionario y la Corriente Clasista y Combativa.
El Ari de Elisa Carrió pareciera, también, otro espacio competidor. Pero desde el nuevo espacio aseguran que no; que el partido de Lilita es de centroizquierda, más tirando al centro. “Carrió tiene divergencias éticas relacionadas con el Gobierno nacional, pero no objeta el modelo económico. Sus reivindicaciones son más republicanas, relacionadas con lo institucional, nosotros sostenemos posiciones económicas propias de la izquierda”, dicen.
La proclama define como “falsa” la idea lanzada desde el Gobierno “para plebiscitar al Presidente u oponerse a él como enemigo público número uno”. En cambio, propone y defiende el concepto de plebiscito para que la sociedad se exprese “si está de acuerdo en mantener como acreedor privilegiado al FMI”, “si quiere que el negocio del petróleo continúe en manos de Repsol” o “si está de acuerdo con que grandes extensiones de tierras sigan vendiéndose a capitales extranjeros”.
El documento critica al PJ de Alberto Fernández, a quien grafica como un “ex hombre de Domingo Cavallo”. Apunta que Fernández “pone como candidato a un canciller que semanas atrás, luego de una reunión clandestina en Washington, se pronunció a favor del ALCA.”
El nuevo frente político expresa que “la Revolución Bolivariana de Venezuela inaugura una nueva etapa en la historia de la lucha en Latinoamérica”, y llama a “forjar una herramienta política para la emancipación”.