Con la mirada puesta en la seguridad y el deporte, el Gobierno porteño realizó el sábado pasado una nueva reválida de los guardavidas que se desempeñan en los distintos natatorios de la Ciudad. Allí, los presentes llevaron a cabo un curso de actualización y una prueba de suficiencia física.
El curso de actualización, que tuvo lugar en el polideportivo Martín Fierro, constó de una charla sobre RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) y Primeros Auxilios, donde luego se evaluaron las capacidades profesionales, de ejecución y de ritmo en el manejo de una emergencia, mediante la aplicación en maniquís de prueba de los conocimientos aprendidos.
Con la prueba física, a su vez, se evaluó la secuencia de rescate: ingreso al agua del guardavidas, flotación para comprobar el manejo del cuerpo en el agua, aproximación a la víctima, resistencia de nado y remolque de la víctima para su extracción. La prueba se dividió en tres partes: lanzarse al agua desde el borde, de pie o de cabeza; flotar durante un minuto, y nadar 200 metros en cinco minutos (los primeros 25 metros en aproximación, con la cabeza afuera; los siguientes 150 metros en crawl, y los últimos 25 metros en estilo over).
Estas reválidas se realizan mensualmente desde abril. Las próximas fechas serán el 6 y 27 de agosto, el 10 y 24 de septiembre, el 15, 22 y 29 de octubre, el 12, 14 y 26 de noviembre y el 3, 5 y 12 de diciembre.
El registro de guardavidas es un área de la Subsecretaría de Deportes porteña que se encarga de la confección de las libretas de aquellos que cumplen su función en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De esta manera, se regula la actividad dentro de los distintos natatorios y espejos de agua porteños.
Para iniciar el trámite, los guardavidas deben cumplir con los siguientes requisitos: presentar dos fotos 4×4 (una foto va destinada a la libreta y la otra al legajo del solicitante), una fotocopia del DNI con los datos de identificación de dicha persona, el título o analítico de Guardavidas, el certificado de no reincidencia (para demostrar que no posee antecedentes penales) y el apto físico que se necesita para poder rendir la reválida.