Una carta de la presidenta de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, llegó a manos de los gremios, luego de una reunión que tuvo lugar el viernes, de la que participaron representantes del gremio de pilotos APLA y la compañía.
“Es importante estudiar algunos puntos de la propuesta discutida”, arrancaba la misiva. Lo expuesto en la misma volvió a tensar la relación entre los pilotos y los directivos de la compañía, y la situación podría desembocar en alguna medida de fuerza para las próximas horas.
“Cuidado los que van a viajar esta semana o la próxima, porque otra vez hay cortocircuito entre los pilotos de Aerolíneas Argentinas, y la empresa”, aseguró una fuente.
Además, advirtieron: “En cualquier momento termina la conciliación obligatoria y puede haber una nueva medida de fuerza que deje a miles de pasajeros sin poder volar”.
Según un reciente comunicado de APLA, la asociación que nuclea a los pilotos de líneas aéreas, durante el encuentro de la semana pasada, tanto Costantini como el gerente de Recursos Humanos, Daniel Maggi, “realizaron una extensa exposición sobre los pésimos resultados que está teniendo la compañía en el segundo semestre”.
“Una vez que terminaron de brindar este panorama quedó claro hacia dónde iban. La empresa nos anunció que retiraban de la mesa de negociación la última oferta realizada a APLA, disminuyendo la pauta salarial prevista y eliminando puntos convencionales ya preacordados entre las partes”, advierte el texto.
Desde el gremio comandado por Pablo Biró, la compañía “busca ir al conflicto” y “quiere que paguemos con nuestros ingresos sus actos y decisiones”.
La situación volvió a tensar las negociaciones y los pilotos convocaron a una asamblea para el próximo jueves 27 a las 17, para definir nuevas medidas a adoptar, entre las cuales resurgió la posibilidad de un paro que afectará nuevamente los vuelos en Aeroparque, en Ezeiza y en el resto de los aeropuertos del interior del país.
Durante la reunión del viernes, la empresa estatal habría ofrecido un 35 por ciento de aumento no remunerativo durante 11 meses.
Además, un bono para el último mes del acuerdo –septiembre de 2017– de un 7 por ciento del salario mensual bruto, es decir 13.500 pesos aproximadamente.
Pero eso no fue todo, ya que también se habría planteado brindar el bono adicional de 2000 pesos, acordado en la Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo con el Gobierno nacional y la CGT. Por último, en las escalas más altas, a los pilotos se les habría puesto a disposición eximirlos del pago de impuesto a las ganancias sobre el aguinaldo. La propuesta, sin embargo, no fue aceptada.