Eduardo Duhalde, luego de un involuntario ostracismo, reapareció con cuentagotas. La primera vez fue en José C. Paz, el 23 de diciembre último, en un acto en el que María Eugenia Vidal reafirmaba que se empeñaría en pergeñar “la cuarta lista”, que le quite al peronismo bonaerense algunos puntos. El objetivo será oficiar de cicatrizante de una derrota de Cambiemos que aparece como casi segura. La segunda vez acaeció el 1º de marzo pasado, cuando se aposentó en el palco de los funcionarios junto a Marcos Peña, el día en que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, abrió el período de sesiones ordinarias del Congreso.
Alineado con los planes del Gobierno nacional, lo mismo Duhalde se plantea salir a disputar poder por dentro del Partido Justicialista, al que pretende, no renovar, sino reconstruir, ya que evalúa que “está destruído”. Aún así, rechazó la oferta de Macri de proponerlo para ser el secretario general de UNASUR, aunque colaboró con la gobernadora bonaerense para el lanzamiento del plan “El mercado en tu barrio”, que comercializa alimentos a mitad de precio en algunos barrios humildes del Gran Buenos Aires.
En este contexto, Duhalde le advirtió al presidente -es de suponer que antes de hacerlo en público lo hizo en privado- que “hay mucha bronca en la calle y cualquier chispita puede generar un incendio en la Argentina“. Así, Duhalde propone un plan para neutralizar el peligro. Anunció que “hay que ganarle al kirchnerismo y yo le voy a ganar” en las internas peronistas, lo que se produciría “el año que viene, en marzo o abril“. Su plan va, inclusive, más lejos: quiere ser uno de los electores del candidato peronista para 2019, que debería ser uno potable para el sistema.
De todos modos, a pesar de estar delineando su candidatura, el expresidente provisional reconoce que apoya al Gobierno. “Hay que aguantar a este Gobierno“, propuso y recomendó, ante la proliferación de las protestas callejeras, que “deben tener mucha paciencia. El día que asumí la presidencia yo planteé que esto no se resolvía ni con tanques ni con bayonetas. Hay que tener mucho cuidado. Hoy la gente está muy enojada y decepcionada. Hay mucha bronca en la calle y por eso el Gobierno debe ser muy cuidadoso en esto. Una chispita puede generar un incendio en la Argentina. Es muy delicada la situación. No hay que hacer bravuconadas de sacar a la gente de los piquetes porque eso es incitar al otro a que reaccione. Hay que evitar la violencia”, se preocupó.
Cuando se le pregunta acerca de si “al Gobierno le falta más peronismo”, Duhalde elude la pregunta, para explicar que lo que hace falta es que “haya ministros más responsables, que entiendan la dinámica de la política. Esto no es el sector privado. Hay una burocracia que es difícil de perforar y no hay ejercicio para manejar esto”, advirtió.
Finalmente, antes de definir su futuro político, el exgobernador bonaerense plantea que “acá hay que ayudar al Gobierno y acompañar“, temeroso de que finalmente los conflictos agraven la situación hasta extremos que sus ambiciones se estrellen contra una realidad adversa.