El canciller y primer candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, Rafael Bielsa, coincidió con su rival de campaña, Mauricio Macri, en cuestionar muy duramente el escrache que grupos piqueteros le hicieron a Ricardo López Murphy durante la presentación de un libro, el miércoles a la noche.
"Me pareció un episodio muy desagradable, muy desagradable, realmente doblemente desagradable. Porque es una muestra de intolerancia, porque quebranta la ley, porque estaba presentando una obra intelectual. La verdad es que me pareció una cosa sumamente desagradable", repitió una y otra vez Bielsa en una entrevista que le realizaron en el programa "Desayuno Continental", que se emite por Radio Continental.
"Lo pienso auténticamente -remarcó el funcionario nacional-. Me parece que por ese camino no se va a ningún lado".
En otro orden de cosas, explicó que cuando, al iniciar su campaña, dijo que el Presidente Néstor Kirchner era "su último jefe", se refería a que no iba "a tener más jefes". "Uno a veces dice, bueno, no voy a hacer más esto, no me va a pasar más esto y no sabe qué es lo que le va a pasar. Lo que puedo decir es que llega un momento en que uno tiene una convicción fuerte, son muchos años de vida y de carrera administrativa y de trayectoria política", señaló el canciller. Igualmente, no quiso afirmar que no integraría en el futuro un hipotético gobierno encabezado por Cristina Kirchner.
Finalmente, elogió a Elisa Carrió y, cuando le preguntaron por qué él no se había incorporado a las filas del ARI, manifestó: "Bueno, no sé, no sé. Es una muy buena pregunta, porque la verdad es que la quiero mucho a Lilita y la respeto. Pero el 8 de mayo del 2002 tuve una larga reunión con (Néstor) Kirchner. Me parecía que todos los movimientos sociales eran una cosa positiva que le estaba pasando a la Argentina. Las asambleas, las sociedad de fomento, los grupos de barrio, las ONG’s, la efervescencia social. Y yo pensaba que si ganaba (Carlos) Menem iba a haber palos por derecha, y que si ganaba Lilita iba a haber palos contra ella. Y me parecía que hacía falta un clima de paz social para que maduraran esos movimientos. Y cuando hablé con Kirchner dije: ‘bueno, éste es el hombre’. No fue una especulación electoral, fue simplemente la elección de una persona que a mi modo de ver era la que hacía falta".
