En el peronismo porteño todo está en discusión por estos tiempos. Desde el nombre que llevarán al tope de sus boletas, pasando por los nombres que las llenarán y llegando hasta quiénes dormirán a la intemperie. En este panorama, la danza de la fortuna favorece a algunos, esperanza a los que aún no están adentro y obliga a otros a encarar intensas tratativas para ser de la partida, so pena de absorber todo el frío que entregan las inviables noches invernales.
La Mesa Política del PJ porteño, que conforman Víctor Santa María, Eduardo Valdéz, Alberto Fernández, Juan Manuel Olmos, Jorge Taiana y Daniel Filmus, encara ya los últimos días anteriores a la fecha de cierre de las listas -será el 24 de junio- sumida en una febril actividad.
Más allá del armado de las listas -un trabajo poco apto para corazones sensibles-, éstos son los días en los que se definirán los criterios para encarar las PASO. Una de las propuestas que barajan en la Mesa Política es que haya dos listas: una de raigambre peronista tradicional y otra nómina conformada por los aliados de centroizquierda.
La primera estaría encabezada por figuas como Daniel Filmus y el propio Jorge Taiana, mientras que la otra incluiría a Claudio Lozano, a Gustavo Vera y a hasta Guillermo Moreno.
Estos dos últimos, que cuentan con la bendición del Papa Francisco, ya comenzaron su campaña con el posteo de un afiche con sus caras en las redes sociales. Éstos, más que nada, están disconformes con la oferta de formar parte de la “lista muletto” y se encuentran negociando su inclusión en la boleta principal. La otra opción que los conformaría será la de armar una sola lista, que encarne ambas opciones y a todos los aliados.
De todos modos, la propuesta final que llevará el peronismo a sus votantes deberá encarnar a la síntesis entre los que proponen armar una opción más amplia, que sume a los movimientos sociales y a la clase media, que permitiría superar los números obtenidos en los últimos comicios y, por otra parte, con los que desean cerrarse sobre sí mismos e ir a la aventura, a “lo que salga”. Esta última opción sería la que menos adeptos suma, pero nunca se sabe.