Kirchner y un giro para ganar la Ciudad

Kirchner y un giro para ganar la Ciudad

Néstor Kirchner bajó el nivel de agresividad y esta semana ensayó gestos de humilidad y modestia. Su ministro de Defensa, José Pampuro, afirmó que "no descarta" que Eduardo Duhalde y el Presidente vuelvan a hablar. ¿Súbita reconversión? Voceros del oficialismo explicaron a NOTICIAS URBANAS el motivo de un giro que apunta a cambiar el resultado de las encuestas, desfavorables para los K en la Ciudad


Bajó los decibeles y la agresividad de su discurso. Más calmado, esta semana ensayó gestos de modestia y de humildad. En un acto de campaña, en San Nicolás, junto a su esposa, Cristina Fernández y el gobernador Felipe Solá aseguró que no busca "imponer un modelo".

El ministro José Pampuro acaba de afirmar que "no se puede descartar" que Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde vuelvan a hablar, después de que el Presidente había asegurado, tajante, que no había "vuelta atrás" en la guerra abierta con el caudillo bonaerense. A medidados de semana, en el microestadio de Ferro, junto a Rafael Bielsa, el Presidente no chicaneó a sus rivales. Finalmente, el candidato-canciller decidió virar de candidato independiente a pegarse a los logros del Gobierno nacional. "Con todos, con Kirchner", es un eslogan, el de sus afiches, que resume esta intención.

Es obvio que el Presidente está ensayando un cambio en los últimos días. Pero: ¿Por qué? ¿Para qué? Las razones son varias, pero podrían resumirse en una sola idea: "Kirchner sabe que su futuro político no se juega sólo en la Provincia de Buenos Aires, y que la Capital también es decisiva para relegitimarlo. La diferencia es que, hoy por hoy, no hay ninguna encuesta seria que asegure el triunfo de Bielsa. Y la campaña va a ser decisiva para eso", apuntó a NOTICIAS URBANAS un funcionario kirchnerista que participa en el diseño de la campaña porteña.

En síntesis: Mauricio Macri, tal como marcan varias encuestas, podría ganar la Capital y, si eso sucede, quedaría abierto un espacio para el crecimiento de un polo opositor. El ingeniero boquense tiene, además, buena sintonía con Eduardo Duhalde. Y si a esto sumamos que Duhalde tiene buena sintonía con Roberto Lavagna, a quien siempre se lo vincula con la Ciudad, se vuelve un escenario inquietante. Esto es lo que ronda y preocupa a Kirchner.

"Además, las encuestas marcan que el inicio agresivo de la campaña le hizo bajar puntos en el electorado porteño", apuntó a esta agencia la fuente K.

BIELSA Y VITALI, PEGADITOS A K

Rafael Bielsa defendió el informe de la comisión legislativa que investiga la tragedia de Cromañon, mientras que el jefe comunal, Aníbal Ibarra, atacó a los legisladores al considerar que "falsificaron pruebas". "Es que Bielsa tiene que distanciarse de Ibarra, no le queda otra", cuentan quienes están en el comité de campaña del Canciller.

De quien no puede distanciarse, según interpretan ahora algunos asesores de imagen, es de Kirchner. El razonamiento es el siguiente: el Canciller quiso mostrarse inicialmente como un postulante independiente del Gobierno K siguiendo los consejos de los consultores de la Casa Rosada."El electorado porteño es complejo y siempre refractario al poder central".

Pero, a poco de andar, los números le demostraron -está tercero en casi todas las encuestas- que será difícil que lo vote un porteño que no apoye a Kirchner en el plano nacional. Ergo: cambio de estrategia.

Por su parte, Elvio Vitali, primer candidato a legislador porteño en la lista K es el único de los postulantes que disputan en la liga mayor -los otros dos son Enrique Olivera, del ARI, y Marcos Peña, de Macri- que mantiene un discurso nacional para su campaña. Otro cambio estratégico en el giro desesperado del kirchnerismo, dispuesto a todo o nada para ganar la Ciudad.

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