El ex jefe de la Policía Federal Roberto Giacomino dejó entrever este lunes que su expulsión de la fuerza se debió a que "sabía cosas" y negó todas las acusaciones sobre corrupción que esgrimió el Gobierno para su desplazamiento. En su primera aparición pública, tras el relevamiento que dispuso el jueves pasado el Poder Ejecutivo, Giacomino dijo: "Yo debo cumplir órdenes de un ministro siempre y cuando estén dentro del tiempo y forma" debida. Al ser consultado sobre si Beliz le solicitó en algún momento algo en contra de la ley, se limitó a decir: "Esteeee…, no quiero entrar en ese tema".
Por otra parte, el ex jefe policial, hablando a la cámara de televisión, se dirigió al jefe de Estado: "Yo no lo he defraudado, tenga la plena seguridad de eso; pude haber errado y eso la Justicia lo dirá, pero tenga la seguridad de que no hubo dolo, ni intención, quédese con total convicción".
Como era de esperarse, estas declaraciones tuvieron enorme repercusión en todas las esferas. El primero en salir al cruce fue Beliz, quien señaló que "acá hay una cuestión de una institución en el medio. Hay graves irregularidades en este contrato, se involucran millones de pesos que no son de Giacomino, sino que son de los afiliados y de la Policía. De los agentes y suboficiales de la Policía, que todos los meses hacen aportes para su obra social y que están viendo cómo sus recursos se distraen en fondos que van a familiares del jefe de la Policía. Concretamente ésa es nuestra acusación, no es una acusación que sea de índole personal ni institucional y (Giacomino) tiene que dar respuestas concretas a ese tipo de irregularidades ante la Justicia".
Beliz adelantó que "se va a nombrar un administrador que evite justamente este tipo de irregularidades que terminan perjudicando severamente a la institución policial y a las fuerzas de seguridad. En la medida en que esos recursos se manejen con honestidad, con manos limpias, con transparencia, pueden llegar de un mejor modo para mejorar la calidad de vida de miles de suboficiales que están en la calle con un sueldo bajo, que no tienen correctas prestaciones, que arriesgan su vida con un sueldo muy disminuido en este momento y que no merecen que esos recursos se filtren en laberintos de corrupción, como estaban".
Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que le parece "absolutamente contundente la decisión del Gobierno, porque cuando el responsable, nada menos, que de la fuerza de seguridad más importante del país está sospechado no puede seguir en su cargo. Sí, hay expresiones características de él y como no tiene elementos para presentar, para mí tienen cero valor. Y en el segundo caso, si así fuera y si los tuviera, habría que exhibirlos y ponerlos en manos de la Justicia para que se pudiera definir concretamente qué responsabilidades tuvo".
También se refirió al tema el jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra. Según el titular del Poder Ejecutivo porteño "cuando asumió el Presidente Kirchner me consultaron sobre cómo estaba funcionando la policía en materia de prevención de delito en la Ciudad y yo contesté positivamente. Cuando tuve conocimiento de esta situación a través del jefe de Gabinete, acompañé la decisión porque uno tiene que buscar siempre la integralidad, y en este sentido lo que debe continuar es la Policía Federal y cuidar que la prevención del delito no se resienta, sino que se profundice".
Con respecto a las manifestaciones del ex jefe policial, Ibarra dijo: "Me parece que no hay que mirar tampoco en forma conspirativa porque, en todo caso, es una cuestión secundaria. Uno podrá gustarle más o menos el punto de vista de él, si esperar o no esperar a que volviera de viaje para destituirlo. Acá hay que ver lo sustancial. Cuando un gobierno tiene la información de que se hizo un proceso de compras irregular, el gobierno o tolera, es cómplice y encubridor, o toma la decisión que tomó".
En tanto, Eugenio Burzaco -especialista en temas de seguridad que hubiera sido ministro de Mauricio Macri de haber ganado la segunda vuelta en la Capital- señaló que "si Giacomino procedió de esa manera es correcto el desplazamiento. En líneas generales hizo un trabajo bueno, los retenes en la entrada y salida de la General Paz dieron buenos resultados y veníamos de una gestión muy mala de Santos. De todas maneras, es un gesto de transparencia institucional que el gobierno haya decidido el desplazamiento".
Por el contrario, el representante legal de Giacomino sostuvo que "según la información que se ha recolectado, no hay reglamentación alguna que prohíba a familiares de policías a presentarse en licitaciones dentro de la fuerza. Además no hay sobreprecios en la compra de uniformes, sino que los precios son totalmente competitivos. La situación de Giacomino recién la vamos a saber cuando se levante el secreto de sumario decretado por el juez Juan José Galeano".
