Año nuevo, presupuesto viejo.
El Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, encabezará hoy la primera reunión de gabinete del año, a partir de las 8, en el Centro de Información y Formación Ambiental, donde, pudo conocerse, el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, será el encargado de explicar el decreto que plantea prorrogar el Presupuesto 2010.
Según consigna el matutino Ámbito Financiero, para arrancar les dirá que ningún área podrá licitar obras nuevas, que estaban previstas en el Presupuesto 2011, pero que tampoco podrá haber ni siquiera insinuaciones de promesas salariales. En realidad, enero es un mes que no suele ser demasiado movido para lanzar obras, pero en particular este mes del año electoral intentaba ser diferente para el PRO. Cualquier llamado a licitación de las distintas áreas que estuviera previsto para enero o febrero deberá ahora esperar por lo menos hasta marzo, si se aprueba en ese mes el Presupuesto. Entre otros anuncios, no podía cumplirse el plan «una computadora por alumno», del Ministerio de Educación, ya que la compra estaba prevista para antes del inicio de las clases.
Sin embargo -relata el periódico- lo que más preocupa al macrismo relacionado con la ley que le prometen sus legisladores aprobar a más tardar en marzo es el renglón de financiamiento, es decir los vencimientos de deuda y la reprogramación de bonos entregados a proveedores y contratistas. El primer vencimiento que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires piensa no pagar con la idea de refinanciar opera a mediados de abril, por eso el apuro por conseguir los votos no sólo para la distribución de los ingresos sino para esa fuente de recursos que en conjunto representan alrededor de $ 2.000 millones. Esa suma contiene la emisión de nuevos papeles de deuda que incorporará el PRO en el proyecto de ley para aprobar tras las vacaciones.
Por eso, Macri, además del decreto por la falta de ley actual, enviará a la Legislatura porteña el proyecto de ley que le otorgue permiso para esa reprogramación. «No sería absurdo que nos obliguen a cancelar una obligación que puede reprogramarse a baja tasa a 10 años permitiendo la realización de obras», explicó Grindetti al diario en relación con el proyecto que finalmente espera le sea aprobado por los legisladores.
En otro sentido, el tema salarial podría comenzar a resolverse con la mayor recaudación que está prevista este mes con respecto a 2010, pero para eso Macri debería hacer uso de las facultades que le otorga el Presupuesto del año pasado, para poder redistribuir hasta el 5% de las partidas, un permiso que la oposición, busca anular en el Presupuesto 2011.