La división parecer ser una norma dentro de los festejos del Día del Trabajador. Y para explicar eso, nada mejor que la realidad. El primero en despegarse fue Hugo Moyano, que junto a las dos CTA realizó el viernes un acto en Ferro, en donde abundaron las críticas contra el Gobierno de Mauricio Macri.
Este martes hubo cuatro actos: el de la CGT, el de los movimientos sociales y dos de la izquierda.
Organizaciones sociales celebraron el 1 de Mayo llamando a no pagar la boleta de servicios. Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y la CTEP, cuestionaron el ajuste de la administración de Mauricio Macri.
El acto se llevó a cabo al pie del monumento “Canto al Trabajo” en Avenida Independencia y Paseo Colón, en el bajo porteño.
Se escucharon frases fuertes como: “El ajuste de Macri es para pagar los intereses de la deuda” y “convocamos a la rebelión y no pagar las boletas de los servicios”, ambas de Alderete. “Vamos a seguir en las calles denunciando una política económica criminal”, frase de Menéndez. Y Castro apuntó: “Macri quiere llenar al país de policías” y “si bajó la pobreza como dice el Gobierno es porque nuestros compañeros son ahora indigentes”.
También anticiparon que reeditarán la Marcha Federal que se realizó en los ’90 contra las políticas económicas de Carlos Menem. Ahora es contra las de Mauricio Macri. Obviamente que en los discursos hubo críticas contra los tarifazos y al precio que se paga por una garrafa. Atado a estos puntos hubo reclamos por falta de dinero para realizar en los merenderos obras de mantenimiento “ya cada vez hay más gente que viene”, dijeron. Lo mismo corrió a la hora de pedir obras de infraestructura al Estado en los barrios para que lleguen los servicios públicos y para evitar inundaciones.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), realizó un acto en la Plaza de Mayo que fue replicado en las principales ciudades del país con la consigna “Abajo el ajuste de Macri y los gobernadores”.
Por su parte, el MST realizó un acto en Plaza del Congreso,junto al Nuevo Mas, las dos fuerzas que componen Izquierda al Frente.“Reclamamos por el tarifazo, los topes salariales y los despidos. Ahora el gobierno metió la reforma laboral, un regalo del día del trabajador”, exclamó Vilma Ripoll, ex legisladora y dirigente del MTS. En esa línea, sostuvo que sería “importante avanzar en un acuerdo con los sectores de la Izquierda para poder hacer un solo acto”.
Por su parte, la CGT festejó en su sede de la calle Azopardo 802. A partir de las 17, la central obrera se reunió en el salón Felipe Vallese en compañía de la expresidente de Brasil Dilma Rousseff. La organización del evento estuvo a cargo de uno de los secretarios generales, Héctor Daer, que aspira quedarse con la conducción de la nueva central obrera. Antes de eso, la expresidenta brasileña presentó “Lula. La verdad vencerá”, en la Feria del Libro.
