En medio de la tensión por el tratamiento del proyecto de ley en el Senado, y del duro cruce entre Gabriela Michetti y Miguel Ángel Pichetto, Mauricio Macri volvió a meterse en la discusión por la legalización del aborto. El Presidente recibió en la tarde del viernes en Olivos a la diputada del Pro, Silvia Lospennato, una de las principales impulsoras del proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo que se aprobó en la Cámara Baja y que ahora se tramita en el Senado.
“Fue una muy buena reunión con el Presidente. Se interiorizó por todo el proceso del debate en Diputados y me felicitó por el trabajo que llevamos, porque mantuvimos la línea que nos había pedid, de que fuera un debate serio y le agradecí que haya impulsado en el debate”, reflexionó Lospennato ante la consulta de Clarín. La reunión prevista para las 17.45 se adelantó unos minutos: la diputada ya se encontraba en la residencia presidencial para participar de una reunión sobre el proyecto de Código Penal, que el Gobierno ya tiene listo y que incluye un artículo sobre despenalización del aborto que quedará obsoleto o redundante si el proyecto ad hoc de Diputados se aprueba.
El encuentro en el despacho del Jefe de Estado en Olivos duró alrededor de 25 minutos y solo fue interrumpido por la histórica secretaria del mandatario, “Anita” Moschini. Macri, que ya había felicitado a Lospennato por su participación en la discusión de Ganancias a finales de 2016, le dijo que había notado la importancia de las movilizaciones en las calles.
Lospennato le explicó al Presidente la importancia de la legalización del aborto para la agenda del feminismo. “Tiene que ver con la determinación de nuestros proyectos de vida, por eso es un tema central. El aborto significa que las mujeres decidimos qué hacemos con nuestra vida”, razonó la diputada ante el Jefe de Estado.
El Presidente también quiso interiorizarse sobre los tiempos del proyecto en la Cámara Alta y Lospennato le dio precisiones sobre el proyecto y echó por tierra algunos de los argumentos de los opositores al proyecto. Le explicó que con el actual proyecto un sanatorio confesional con el 100% de objetores de conciencia puede firmar un convenio para derivar a los pacientes a otra clínica. También, detalló que las causales para habilitar el aborto después de las 14 semanas son las mismas que los que dio la Corte Suprema en 2012 con el fallo F.A.L. Lospennato argumentó además que no era bueno dilatar el debate en el Senado.
El Presidente le pidió que -de ser necesario- recomponga las relaciones con otros miembros del interbloque de Cambiemos. Lospennato, del riñón de Emilio Monzó, ya tuvo contactos en ese sentido con Nicolás Massot -mano derecha del titular de la Cámara- con Carmen Polledo, con Cornelia Schmidt y Eduardo Amadeo, entre otros legisladores que se oponían al proyecto. Todavía, sin embargo, no hubo contactos con la Coalición Cívica.
Macri ya se había tomado una foto antes de la media sanción en Diputados con Polledo y Daniel Lipovetzky, que representaban las posturas en contra y a favor de la ley respectivamente. Ahora, dentro del oficialismo, muchos interpretaron esta reunión como un guiño del Presidente al proyecto, a pesar de que se había manifestado en contra del mismo antes de que se iniciara el debate. No es casual que la reunión con la legisladora haya sido publicada en la agenda oficial, que no siempre da cuenta de todas las actividades del mandatario. Para no tensar demasiado los ánimos en el interbloque oficialista, dentro del equipo de comunicación gubernamental se discutió la conveniencia de publicar o no una foto. Hasta el cierre de esta edición, por lo menos, había ganado el no.