Sin duda, los proyectos más importantes que están pendientes y esperan desde hace mucho tiempo su sanción en el Parlamento porteño son las leyes de Comunas y de Reforma Política. Ambas iniciativas ni siquiera cuentan con despachos de las comisiones de Descentralización y Asuntos Constitucionales, respectivamente, pese a que muchas veces han sido reclamadas, inclusive mediante recursos judiciales.
En lo que respecta a la ley de Comunas, no sólo venció el plazo impuesto por la Constitución de la Ciudad, sino que también se está violando un fallo del juez Juan Vicente Cataldo, que instó al Cuerpo a sancionar este año la norma. Sin embargo, hace mucho tiempo que no hay ni siquiera intentos de discutir en el recinto este tema tan importante para la descentralización de la ciudad, y sólo se realizan reclamos mediáticos en este sentido.
Dentro de la reforma política, el tema más difícil de consensuar es la confección del Código Electoral porteño, porque aunque hay una ley que reglamenta las campañas electorales, norma sobre los partidos políticos y demás temas relacionados con el voto popular y la elección de representantes. La ciudad de Buenos Aires, desde 1996, se basa en la legislación nacional para convocar a elecciones.
Otro de los proyectos que restan ser tratados por la actual Legislatura es el Plan Urbano Ambiental. Este plan se menciona en varios artículos de la Constitución, donde se determina la importancia de la iniciativa, que debe servir de marco para la normativa urbanística y las obras públicas. Este plan viene postergándose hace meses y parece que prevalecen -cada vez que va a ser tratado- los problemas entre los sectores intervinientes en la elaboración del proyecto final, lo que hace que todo vuelva a empezar.
Así como hay asuntos que no se han terminado de consensuar en sus comisiones de cabecera, hay otros que ni se han tenido en cuenta por la segunda conformación de la Legislatura. Es el caso de la Ley de Educación. En el artículo 24 de la Constitución se plantea que la ciudad debe organizar un sistema de educación administrado y fiscalizado por el Poder Ejecutivo que, conforme lo determine la ley de educación, asegure la participación de la comunidad y la democratización en la toma de decisiones.
Tampoco ha sido siquiera considerada la creación del Consejo Económico y Social, pese a que se encuentra presentada una importantes cantidad de proyectos fomentando su constitución. Según la Carta Magna, este órgano debe estar integrado por asociaciones sindicales de trabajadores, organizaciones empresariales, colegios profesionales y otras instituciones representativas de la vida económica y social. Además, el artículo 45 establece claramente que el Consejo debe ser presidido por un representante del Poder Ejecutivo, que tendrá iniciativa parlamentaria y que deberá ser reglamentado por ley.
Por otra parte, la Constitución establece que el Puerto de Buenos Aires es del dominio público de la ciudad, y que es atribución de la Legislatura dictar la ley de puertos; pero aún no se ha legislado sobre el tema, aunque se ha aprobado una declaración para que el Ejecutivo realice las acciones correspondientes para que el puerto pase al ámbito porteño. De todos modos, primero se debería crear un Ente administrativo, en el que deberían estar representados todos los sectores que realizan actividades portuarias y el Estado.
LO QUE DEBE VENIR
Aunque, según rezaba un comunicado de la Dirección de Prensa de la Legislatura porteña, por acuerdo mayoritario de los bloques que componen el Cuerpo, los diputados de la Ciudad iban a estar abocados durante este mes y medio en que no hubo sesiones a la búsqueda de consensos con respecto a cuatro proyectos de ley que han quedado pendientes de aprobación definitiva (la ley de prohibición de venta de bebidas alcohólicas, la Ley de Ética Pública, la Modificación de la Ley 7 Orgánica del Poder Judicial y la reelaboración del Plan Anual de Auditoría para el año 2003) las elecciones porteñas obviamente se llevaron toda la atención.
También esperan ser tratadas varias normas que, desde que asumió la actual composición de la Legislatura los diputados amenazan con aprobar de un momento a otro, tal es el caso de la ley de Calidad de Aire, la Ley de Sida, el Código de Publicidad en vía Pública, la Ley de Mobiliario Urbano, la modificación o derogación del Código de Convivencia Urbano y la Ley de Tribuna Popular, entre otras.
Por supuesto que mucho de los temas pendientes revisten una importancia tal que es necesario el mayor consenso posible no sólo para conseguir su aprobación sino, principalmente, para que involucre a todos los sectores; pero este déficit parlamentario muestra que todavía restan muchas cosas por hacer en materia legislativa en la Ciudad de Buenos Aires.