Los principales líderes del Frente de Todos se preparan para una reconfiguración interna. En el Gobierno admiten que la relación de fuerzas dentro de la coalición se modificará después de los comicios del domingo, y coinciden en que la profundidad de los cambios dependerá de la magnitud de los resultados, que se esperan adversos. Sean cuales fueren, los distintos espacios ya alistan esfuerzos para la puja de cara a los próximos dos años, con vistas a las Presidenciales de 2023.
En las oficinas de la Casa Rosada dan por sentado que a partir del lunes habrá cambios, pero esperan que sean más ordenados que en septiembre, cuando se precipitó una reconfiguración del Gobierno por el catastrófico revés de las PASO.
El antecedente del cimbronazo en el gabinete que impuso Cristina Kirchner, y algunos rumores provenientes de su entorno, indican que una nueva derrota podría traducirse en nuevas modificaciones en las cabezas de algunos ministerios, con el área económica como principal apuntada.
Sin embargo, otras voces en la Casa Rosada a las que consultó Infobae, aseguran que no se repetirá un panorama similar al de aquella crisis y creen que no habrá “cortes de cabeza” significativos sino modificaciones en la dinámica interna de toma de decisiones, que dependerán de cómo le vaya al Frente de Todo en los principales distritos.
De un lado, algunos apuntan que Alberto Fernández podría verse fortalecido y tomar mayor protagonismo. Otros creen que quedará “pintado” y que todas las determinaciones deberán pasar antes por la presidencia del Senado.
En cualquier caso, en los últimos días empezaban a replicarse las discusiones en los espacios que conforman la coalición de gobierno sobre la posibilidad de reflotar la vieja idea de institucionalizar la alianza oficialista, con el objetivo de mejorar la dinámica de la gestión y dirimir de manera organizada las refriegas por los liderazgos con miras a las elecciones presidenciales.
✅Barajar y dar de nuevo
Ante la fuerte posibilidad de una inminente derrota, como arrojan los sondeos de las principales encuestadoras, en el oficialismo se muestran ansiosos por “pasar” de una vez por todas el día de la elección, para poder “barajar y dar de nuevo”, según dijo un funcionario a Infobae. Como él, la mayoría de los estrategas y los mismos candidatos exhiben agotamiento.
Aunque recientemente se buscó imprimir un aura de esperanza para llegar con mayores bríos al domingo, la expectativa sigue siendo baja y apunta sólo a acortar la diferencia con Juntos por el Cambio, sin demasiadas esperanzas en lograr derrotar a la oposición.
Cuando recuerdan la demoledora carta de Cristina Kirchner contra Alberto Fernández y sus principales colaboradores, en septiembre, en todos los sectores concluyen que fue un “error” que “dañó” a la coalición y no creen que se repita un panorama de ese estilo.
Según las fuentes consultadas por Infobae, en el actual contexto creen que el reordenamiento interno post-Generales será más pacífico, pero aseguran que será ineludible. Aunque nadie se atreve a decir cómo se distribuirán los roles y qué peso específico tendrá cada espacio de poder.