Otero, en contra de un eventual "impuestazo"

Otero, en contra de un eventual "impuestazo"

El ex director general de Rentas porteño y actual presidente del Frente Grande porteño, Alejandro Otero, fue el primero en denunciar que la Ciudad podría terminar el año con más de 1.000 millones de déficit. Este sábado, cuestionó a Telerman y a Macri por igual y aclaró que "no hace falta aumentar los impuestos" para evitar el rojo fiscal


“No hace falta aumentar impuestos. Lo hemos dicho muchas veces: la Ciudad no requiere aumentar su presión fiscal", manifestó el ex director general de Rentas porteño y actual presidente del Frente Grande porteño, Alejandro Otero. El ex funcionario salió a hacer estas declaraciones, según afirmó, "ante el anuncio del futuro ministro de economía de Mauricio Macri de impulsar un ‘impuestazo’ para resolver el problema del déficit de la Ciudad".

“El principal problema con el que se enfrenta la Ciudad desde el punto de vista fiscal es el déficit de más de 1.100 millones de pesos para el año 2007. Para resolverlo es necesario eliminar el gasto electoral y mejorar rápidamente la política de ingresos. En especial hay que potenciar a la administración tributaria, buscando mayores ingresos sin aumentar impuestos. La disparatada política de la gestión actual llevó al deterioro de la recaudación. Los números son elocuentes, fue el primer año en mucho tiempo que el IVA nacional creció más que Ingresos Brutos. Y lo hizo duplicando su ritmo de crecimiento. Hay que volver a cerrar esa brecha”, puntualizó el ex encargado de la recaudación porteña.

Según aseguró, "tampoco es necesario alterar las ventajas competitivas que la Ciudad tiene en materia tributaria". "En la Ciudad -explicó Otero- se pagan menos impuestos que en el resto del país y es conveniente mantener esta situación. Ahora bien, si por razones de interés o conveniencia se quiere deteriorar la recaudación para favorecer el endeudamiento o para volver a privatizar a la administración tributaria, entonces lo mejor es continuar en el camino emprendido por la gestión Telerman y no cuestionado por Macri. Es decir, despreocuparse de la gestión de la recaudación, convertir a Rentas en un campo de batalla electoral y discontinuar las políticas de ingresos que resultaron exitosas. No nos olvidemos que durante más de una década Macri fue responsable de la gestión de la recaudación de la Ciudad a través de la UTE-Rentas. Las políticas asumidas y la cancelación de esa privatización le permitieron a la Ciudad situarse a la cabeza de las mejores gestiones de recaudación del país. En Rentas, la gestión actual, con la complicidad de un grupo de atorrantes, le puso un freno total al proceso de modernización y jerarquización de la administración tributaria de la Ciudad. Hoy todos pagamos las consecuencias. En materia de gestión de la recaudación, cuesta mucho construir. Pero se destruye con mucha rapidez”, apuntó el ex funcionario.

“La Ciudad, al igual que la Nación, no tiene, o no debería tener, problemas de ingresos. Los problemas no resueltos en materia tributaria tienen que ver con cuestiones de inequidad. Esas situaciones de injusticia que hacen que paguen proporcionalmente más quienes menos tienen se tienen que corregir. Propiciar un ‘impuestazo’ sin resolver esta situación de fondo es ampliar la dimensión del problema. En nuestra opinión, en la Ciudad no es necesaria ninguna política de shock en materia tributaria. La Ciudad tiene sí que modernizar su sistema de actualización del catastro y su sistema valuatorio. Eso se puede lograr gradualmente en un lapso de dos años”, concluyó el presidente del Frente Grande porteño.

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