Los diputados porteños querían escuchar las explicaciones del jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, sobre la tragedia ocurrida en República Cromañón. Sin embargo, y como suele ocurrir en esta Legislatura, se escucharon más a sí mismos. Salvo algunas excepciones, los diputados que querían preguntar lo disimularon bastante bien. Frente a esta muestra de bajo nivel legislativo, el único que salió ganando fue Ibarra.
El presidente del bloque Juntos por Buenos Aires, Jorge Mercado, puntualizó: "Esta Legislatura, ha trabajado mucho sobre el tema seguridad. De hecho, durante el año 2004, este cuerpo ha realizado más de 500 pedidos de informe al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De estos, mas de la mitad han sido aprobados por este cuerpo. El 30 por ciento de los aprobados, han caducado por falta de respuesta de los funcionarios a cargo de las respectivas dependencias".
En tanto, el diputado Diego Kravetz (Frente para la Victoria) señaló que "este hecho no puede quedar impune" y explicó que su bloque "jamás tuvo la intención de utilizar políticamente la tragedia. Nos parece bien que usted haya venido a dar explicaciones a la Legislatura. Nosotros vamos a insistir con la conformación de una comisión investigadora que ayude a dilucidar el hecho".
Kravetz -visiblemente incómodo con el tenor del discurso que estaba diciendo- le preguntó a Ibarra si se habían abierto sumarios administrativos a raíz de la tragedia. Lo que quiso ser una especie de salvavidas para el jefe de Gobierno, dio como resultado una afirmación que poco ayuda a la causa ibarrista: a un mes de la tragedia, todavía no hay ningún sumariado.
En representación del Bloque del Sur, el diputado Sergio Molina expresó: "Estoy sorprendido por la inusitada soberbia del jefe de Gobierno, pero estoy absolutamente convencido de que los hechos lo condenan".
La presidenta del bloque Unión para Recrear Buenos Aires, Fernanda Ferrero, declaró: "Se dice que esto es un intento de golpe de Estado al Gobierno de Ibarra. Sin embargo, no es necesario que ni la derecha ni el centro ni la izquierda lo intente, ya que él mismo, ha buscado desde el lugar más cruel y más triste su propia desestabilización".
El presidente del bloque de legisladores porteños del ARI, Fernando Melillo, señaló que "la sesión de este viernes va a marcar un punto de inflexión en la sociedad porteña: o se avanza en el camino de la verdad y la justicia para esclarecer las responsabilidades judiciales y políticas en la tragedia de Cromañón, o seguimos asistiendo al perverso juego de los inmorales, los amorales y de los que practican un progresismo moralmente liviano".
"Da asco -añadió- asistir al juego de Mauricio Macri y el PJ para reposicionarse electoralmente en la Capital usando 200 jóvenes muertos. Una vez más el empresario -que es uno de los cultores de las coimas a los funcionarios públicos, un contrabandista de autos y un campeón de la destrucción del Estado- demuestra su inmoralidad. Y quedan claros los límites del progresismo light del Gobierno de Aníbal Ibarra, que jugó a la trasversalidad y a la supuesta autonomía del poder del régimen, y que cuando se encuentra sumido en la debilidad política absoluta busca en la oligarquía del pejotismo el paraguas que lo proteja", agregó Melillo.
El presidente del Bloque del Partido de la Ciudad, Jorge Giorno, manifestó que "no hay que hacer leña del árbol caído y exigirle la busqueda de la verdad a la justicia". El legislador añadió que "desde la Legislatura se debe trabajar para cambiar la normativa y adecuar la ley a la nueva actualidad".
Por su parte, el diputado de Movimiento por un Pueblo Libre, Tomás Devoto, sostuvo: "Esto demuestra lo coimera y deficitaria que es la política pública en materia de habilitaciones y verificaciones. No había inspectores siempre a la noche por una cuestión de relación con los empresarios, pero había inspectores. Sin duda, hay una convivencia entre el poder político y los empresarios inescrupulosos".
El discurso que más llamó la atención fue el que realizó la diputada María Eugenia Estenssoro (Espacio Plural). La ex diputada bullrichista leyó una conmovedora carta escrita por dos voluntarios que ayudaron en la morgue judicial en la que le reprochaban a Ibarra la falta de reacción frente a la tragedia. Estenssoro también dijo que le hubiera gustado que hubiera en el recinto 191 lugares para los familiares y criticó las respuestas de Ibarra porque no le dio las explicaciones que ella pensaba escuchar.
Sin embargo, Estenssoro no formó parte de ninguna de las reuniones de Labor Parlamentaria, ni concurrió a la sesión en la que se debatió el pedido de interpelación al jefe de Gobierno. En esa oportunidad, su compañero de bloque, Juan Manuel Velasco, se abstuvo.
En tanto, Marcos Wolman (PC en Izquierda Unida) aseguró: "Tenemos preparadas 59 preguntas, pero considero que no es el momento para expresarlas. Aún considerando la necesidad de respuestas, creo que es necesario plantear que todo lo que se puso en movimiento después de esta tragedia en cuanto a inspecciones y clausuras nos demuestra que las cosas se podían hacer si había voluntad política. Es en ese sentido que las explicaciones que dio Ibarra no son suficientes para justificar la falta de control".
El presidente del bloque del Partido Socialista, Roy Cortina, expresó: "No compartimos la reducción de la discusión y el debate de esta tragedia a una cuestión de cambios de color político como muestra del más bajo oportunismo electoral. Los socialistas estamos convencidos de que la tragedia de Cromañón expresa una profunda crisis del Estado de la Ciudad de Buenos Aires. Para atrás, nos queda colaborar para que se haga justicia y quienes fueron penalmente responsables por lo acontecido paguen sus culpas. Hacia adelante, adoptar todas las medidas que sean necesarias para evitar que hechos como estos vuelvan a ocurrir".
Además, Cortina afirmó: "El cambio de color político terminaría desembocando en un cambio de color de los inspectores, pero los problemas de fondo seguirían intactos. Una crisis de Estado exige mucho más que eso, exige su reformulación y, desde esta perspectiva, los socialistas consideramos que uno de los pilares fundamentales está constituido por la descentralización de la función de control y la eliminación del sistema tradicional. Ningún cuerpo de inspectores, por más intachable que sea, puede superar la transparencia y la rigurosidad del control popular, del control de la gestión pública en manos de la ciudadanía".
La presidenta del bloque del Frente Grande, Laura Moresi, dijo: "Nada de lo que diga puede amortiguar el dolor que están sintiendo, pero hay que trabajar conjuntamente para que se haga justicia. El jefe de Gobierno de ninguna manera va a eludir su responsabilidad, y que no hay ningún límite para que se haga Justicia. Me sorprende y me extraña que Michetti haya dicho que ‘Ibarra le falta el respeto a la gente’, porque no es verdad que la normativa vigente demuestre que las cosas se podían hacer bien. Nosotros no podemos decir que somos políticos y legisladores y no tenemos ningún tipo de responsabilidad".
A su término, la diputada Susana Etchegoyen (19 y 20 de Diciembre) expuso: "Para que viniera Ibarra tuvimos que soportar largas reuniones, nos pidieron todas las garantías habidas y por haber, que el jefe de Gobierno no está en condiciones de darle a los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. A esto le agregamos que este jueves tuvimos el dolor de escuchar a las Abuelas y a las Madres repetir el discurso del oficialismo que asegura que el pedido de interpelación tiene olor a golpe institucional.
La ex diputada zamorista concluyó: "La soberbia del Ejecutivo no tiene límites, ya que ni le ha contestado a los amigos. No le vamos a hacer preguntas, porque las respuestas están a la vista. Nosotros queremos que renuncie. No vamos a ser cómplices de este show mediático que tiene como objetivo salvarle el pellejo a Ibarra".
También hablaron jefa de bloque de Compromiso para el Cambio, Gabriela Michetti, y el diputado kirchnerista Milcíades Peña, quienes realizaron duros discursos contra el jefe de Gobierno (ver notas aparte). Estuvieron ausentes en la sesión el único diputado de la Unión Cívica Radical, Roberto Vázquez; y la diputada macrista Paula Bertol, quien está enferma y además sufrió la muerte de su madre hace pocos días.