Si uno entra al baile tiene que bailar. Pero a Daniel Filmus -candidato por el Frente para la Victoria- al principio de la campaña le tocó danzar con la más fea. La confianza en su candidatura era escasa y su figura popularmente desconocida. El esfuerzo y los contactos en las altas esferas gubernamentales dieron sus frutos.
"Hoy salen dos encuestas nuevas que son independientes marcando que la tendencia es que estamos subiendo mucho y que está cayendo el actual Jefe de Gobierno (Jorge Telerman)", comentó con entusiasmo el Ministro de Educación por Radio Mitre. Pero agregó: "Igual los votos se cuentan después de las seis y de a uno".
Luego de recalcar su "euforia" por llegar con buenos números a las elecciones del domingo. Aseguró que "para ganar hace falta la mitad más uno de los votos".
Con algo de molestia por el adelantamiento de la fecha electoral, calificó de "arbitraria", la decisión de Jorge Telerman.
Convencido que la gobernabilidad se logra a través del diálogo, Filmus resaltó el papel que juega la Legislatura en los próximos comicios.
"La herramienta principal para gobernar es el presupuesto. ¿Y quién lo va a hacer? Creo que no va a haber más remedio que consensuar", dijo.
En relación a la inauguración de la línea H de subtes (afectada por trabas puestas por el Gobierno Nacional en declaraciones de funcionarios de la comuna), el candidato de la Rosada aseguró: "Yo llamé al secretario de Transporte para preguntarle si había impedimentos, y me dijo que hay que capacitar a 300 personas. No es inaugurar un túnel, sino un subte". Y agregó: "No quiero que estas cosas influyan en el clima electoral, llamé para ver si había alguna dificultad y dificultades hay".
Las cartas están echadas. Algunos tuvieron una buena mano desde el comienzo de la partida, otros, como buenos jugadores del "Truco" argentino, entraron en las 15 buenas a fuerza de ingenio, haciendo buen uso de los cuatro de copa que le tocaron en suerte. Y quien conoce de timba con naipes españoles, sabe que cantar un quiero vale cuatro con un simple tres, puede hacer perder inclusive al confiado con el ancho de basto en la mano.
A estas horas, vale mucho más una flor de copas para gritar ¡contra flor al resto!, que el ancho de espada en todas las anteriores manos.