Este jueves a la mañana, la precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, que fue la oradora central en el 13º Encuentro Nacional de Trabajadoras Bancarias, se refirió a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que había minimizado la fila de un kilómetro de aspirantes a un puesto de guardiacárcel que se formó a las puertas de la Cárcel de Olmos.
La senadora Fernnández aludió al hecho expresando que “con todo respeto, no parece ser algo muy vocacional” y destacó que el hecho era “trágico”, aunque “más trágico” le parecía la falta de empatía de la gobernadora frente a la desocupación, que somete a los bonaerenses a una calamitosa situación social. Paralelamente, cuestionó la “falta de sensibilidad” de la mandataria ante la problemática.
“Es hora de que en la política se vuelva a hablar de sentimientos, sensibilidad. La política no solamente demanda capacidades sino también sensibilidad. Si no te importan un corno lo que le pasa al otro, de qué te sirve esa capacidad”, cuestionó la expresidenta.
A continuación Fernández de Kirchner afirmó que “los dos colectivos más agredidos por estas políticas son las mujeres y los jóvenes. No hablo de las mujeres que tienen un trabajo registrado y que todavía tienen buenos ingresos y una buena obra social que las cubre. Hablo de esas millones de mujeres que perdieron el trabajo registrado porque cerró la fabrica o el comercio“, puntualizó.
Hablando frente a la concurrencia de mujeres bancarias, convocadas bajo el lema “militancias para la construcción de ciudadanías inclusivas”, Cristina arengó: “Yo convoco a todas las mujeres a cambiar esta historia que estamos viviendo, porque nuestros hijos y nuestros nietos merecen otro país“.
Frente al proceso electoral, la expresidenta convocó a que “todos hagamos el esfuerzo de persuadir, de hablar”, además de sus “grandes esperanzas y expectativas”. Luego se mostró partidaria de “volver a tener capacidad y sensibilidad en la Casa Rosada”.
Para graficar sus afirmaciones, Cristina manifestó que “siempre he dicho que entre las tapas de los diarios y la historia, me quedo con la historia“, sosteniendo finalmente que “me siento despojada de cualquier tipo de vanidad y de ambiciones, que debo ayudar absolutamente para volver a unir a los argentinos y que finalmente podamos retornar en la patria a un tiempo de crecimiento. Y también de felicidad“, cerró, entre aplausos y gritos de apoyo, al fin y al cabo, jugando en territorio propio.