Este jueves el presidente Néstor Kirchner se reunió con los integrantes de las fuerzas de seguridad y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, para comunicar un aumento del 16.6% al personal activo de las fuerzas. En una conferencia de prensa iniciada pasadas las 10 de la mañana, el titular de la cartera de Interior habló sobre el traspaso de la Policía Federal Metropolitana, tomó distancia y marcó el ritmo futuro -mucho más lento que lo esperado por representantes del macrismo-.
En la primera pregunta sobre el traspaso, el Ministro del Interior resaltó una diferencia sutil pero sustancial al señalar que cuando Néstor Kircher "recibió" (y no se reunió) a Mauricio Macri, "se habló de hacer las cosas paso a paso".
"En primer lugar se iba a trabajar sobre la modificación de la ley 24.588 conocida como ley Cafiero. Esa ley se va a tratar y se quedó en que se iba a resolver antes del 15 de agosto", describió. Y agregó: "Primero resolvamos la ley, no vamos a trabajar sobre ninguna otra cosa que no sea la tarea del análisis de la policía una vez que este la ley concluida. Los términos los tenemos que conocer en primer lugar", aseguró.
Con el objetivo de poner cada cosa en su lugar, Fernández resaltó que "cuando vuelva Macri" de sus vacaciones "hablaremos".
En relación a los pedidos de audiencia realizados por los diputados PRO, Federico Pinedo y Eugenio Burzaco, el Ministro minimizó la importancia de las solicitudes y sus solicitantes.
"A mi me ha llegado un mail de Burzaco, pero nadie me dijo que tenía que recibirlo, porque Macri conmigo no habló de ese tema. Cuando él me llame veremos cómo hacemos", dijo. Y agregó: "Yo no se quién es Burzaco. Sé que es un diputado, pero a mi nadie me dijo que iba a representarlo al ingeniero Macri", finalizó a modo de clase de protocolo para la nueva política porteña.