Este jueves la Legislatura porteña dio curso a un expediente de la Junta de Ética y Organismos de Control que preside el diputado Juan Carlos Lynch (Juntos por Buenos Aires) por el cual se crea una comisión para investigar la denuncia penal realizada por el director de la Comisión de Protección y Uso del Espacio Público, Federico Caeiro ante el juez federal Claudio Bonadío por el presunto delito de violación de documento público.
Según el director de la Comisión que preside la diputada Fernanda Ferrero (Unión para Recrear Buenos Aires) luego de ser aprobada en el recinto, la Ley de Calidad de Aire fue modificada en su artículo transitorio 66º a pedido del presidente de la Comisión de Ecología, Juan Manuel Velasco.
El legislador consideró que como toda la ley imponía un plazo de 180 días para su aplicación, no era posible que justamente en un artículo transitorio no figurara este límite. "Se cumplieron todos los pasos administrativos formales para el cambio del artículo", señaló Velasco, quien agregó: "Es una movida de intereses en contra de la ley, la cual hace ocho años que no se aprobaba".
"Tratan de manchar un proceso transparente que fue votado por unanimidad, con todos los pasos formales. Quizás se deba a que en la comisión estamos tratando temas pesados, como la regulación de las tintorerías o la Ley de Ruido", manifestó Velasco.
Por lo pronto, hay una sensación muy especial en la Legislatura en torno a este tema. Por un lado, hay versiones que indican que Ferrero apoya la investigación por dos razones: una, porque su mano derecha presentó una denuncia penal y ella no puede ser menos, y otra, porque quiere que se llegue al fondo de la cuestión.
Lo que si está claro es que la presidenta de lo queda del Bloque Unión para Recrear Buenos Aires -ex compañera de Velasco en la lista que llevó como candidata a jefa de Gobierno a Patricia Bullrich- no tenía en sus planes judicializar esta denuncia hasta no haber echo en planteo dentro de la Legislatura, como una forma de preservar la institución. Dado que, el último párrafo de la presentación de Caeiro, sostiene algo así como que "esta podría ser una práctica común en la Legislatura porteña".
Por otro lado, aunque la denuncia penal no está dirigida a nadie en particular, desde el despacho del presidente de la Comisión de Ecología no le restan importancia al hecho de que la misiva pueda estar vinculada con sus antiguos compañeros de Unión por Todos.