El exvicepresidente de la Nación, Carlos “Chacho” Álvarez, fue designado embajador en Perú por el presidente Alberto Fernández. La Cancillería ya inició el trámite de solicitar al Gobierno que encabeza Martín Vizgarra el placet para completar su nombramiento. Luego, el Senado deberá refrendar su designación para que el antiguo líder del Frepaso reemplace a Jorge Yoma, el embajador en Lima que había designado Mauricio Macri, que entregó su renuncia después del diez de diciembre último.
La nominación de Álvarez significaría su regreso a la función diplomática, luego de haberse desempeñado como presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur entre el nueve de diciembre de 2005 y el nueve de diciembre de 2009. Luego, entre el 1º de septiembre de 2011 y la misma fecha de 2017 se desempeñó como secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). Durante este período, Álvarez fue reelecto en 2014 para continuar en el cargo por otros tres años. Estas circunstancia llevó a Chacho a residir en Montevideo por largos años, ya que las sedes de ambos organismos están erigidas en esa ciudad.
Antes, Álvarez había accedido a la Cámara de diputados en 1989, paradójicamente, de la mano de Carlos Menem, cuando formó parte, junto a Germán Abdala, de la lista de diputados nacionales porteños del Frente Justicialista Popular.
Pero en enero de 1990, menos de un mes después de haber sido elegido, Álvarez se separó del bloque de diputados para pasar a formar parte del Grupo de los Ocho, junto con Abdala, Darío Alessandro (h), Moisés Fontela, Juan Pablo Cafiero, Luis Brunati, Franco Caviglia y José Ramos. ¿El motivo? el giro de Carlos Menem hacia una especie de “conservadurismo social” de cuño liberal y su alianza, no tan inesperada, con la UCeDé que lideraba el ingeniero Álvaro Alsogaray.
A continuación, ansioso por insistir en su experiencia renunciatoria, Chacho la repetiría años después -para ser exactos, el seis de octubre de 2000- en ocasión de dimitir a la vicepresidencia de la Nación, cargo que ocupaba desde hacía menos de un año. El 24 de octubre de 1999, Chacho había accedido a esa magistratura formando parte de la fórmula de la Alianza junto a Fernando de la Rúa, que también se iría de su cargo el 20 de diciembre de 2001, jaqueado por una serie de levantamientos populares, que culminaron ese día con el asesinato a manos de la represión de 35 personas.