La situación se descomprimió un poco. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, resolvió este martes otorgar a los empleados públicos y a los trabajadores de la salud provincial un aumento de 3.000 pesos, a percibir con los salarios que se cobren los primeros días de marzo, suma correspondiente al cierre de paritaria 2019; y otorgar mil pesos más, a cobrar los primeros días de abril, a cuenta de la paritaria 2020.
El aumento otorgado también alcanzaba a los trabajadores de la salud nucleados en la ley 10.471; en tanto quedaron excluidos los trabajadores judiciales y los docentes de la provincia de Buenos Aires.
A pesar del aumento, todavía hay rechazo en algún sector de los trabajadores.
La medida se dispuso luego que los gremios estatales rechazaran una nueva oferta de mejora del gobierno provincial y debido a que cerraba el plazo para la liquidación de salarios que se percibirán los primeros días de marzo.
Los gremios estatales bonaerenses habían rechazado esta tarde el aumento promedio de 3 mil pesos, a cobrar de manera escalonada entre enero y marzo, por considerarla “insuficiente”.
En paralelo, además, se realizarán esta semana reuniones de otras mesas que analizarán cuestiones vinculadas a los contratados autónomos, licencias y género y convenios colectivos.
Anoche, el gobierno propuso otorgar una suma fija remunerativa mensual no bonificable de 1.000 pesos en concepto de pérdida salarial del 2019 retroactiva al 1° de enero que percibirían todos los agentes; monto que se incrementaría a 2.000 pesos desde el 1 de febrero de 2020, lo que fue rechazado y se pasó a un cuarto intermedio esta mañana.
Hoy el gobierno bonaerense sumó a la propuesta anterior el 7 por ciento al sueldo básico más 500 pesos que se cobrarían en marzo, lo que fue rechazado también por los gremios.