“Me pregunto si los jueces que participen de la marcha habrán meditado respecto a la actitud que tomarán cuando sean recusados por intervenir en cuestiones políticas llevadas a su consideración por los mismos dirigentes políticos opositores que son habituales litigantes ante sus estrados”, advirtió el diputado y apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau.
Los dichos de Landau se perfilan como un cambio en la estrategia del kirchnerismo en su búsqueda por minimizar lo más posible la convocatoria a la “marcha del silencio” convocada por un grupo de fiscales para el próximo 18 de febrero, cuando se cumplirá un mes de la muerte de Alberto Nisman.
El mensaje fue publicado por el histórico dirigente justicialista en su cuenta de Facebook. Si un magistrado participa de la marcha, ¿el oficialismo lo recusará en las causas que tenga contra sus funcionarios? Sus palabras sugieren que una foto de la oposición junto a cualquier juez alcanzaría para pedir que sea apartado de sus investigaciones.
A diferencia de otros kirchneristas, Landau prefirió no cuestionar a la marcha en sí misma, sino a los funcionarios de la Justicia que tienen pensado participar: “Todos los ciudadanos tienen derecho a manifestarse, especialmente los políticos y sus partidos, pero cuando uno es un funcionario del Poder Judicial debe tomar prevenciones ya que integra uno de los tres poderes de la Nación y eso implica determinadas responsabilidades”.
“¿Habrán pensado en lo que significa la independencia del Poder Judicial y que con esas acciones partidizan su actividad judicial?”, insistió el apoderado del PJ. Junto al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, son los únicos capaces de autorizar las listas de candidatos con su sola firma.
Este fin de semana, el titular del tribunal del juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA, Jorge Gorini, anticipó que “habrá una asistencia importante de jueces”, aunque no dio nombres sobre quiénes de sus colegas planean asistir.
