El diputado porteño Eduardo Valdés (FreJu) pretende instaurar a la recolección de basura por parte de particulares como una actividad económica y comercial totalmente legal, y que los vulgarmente conocidos como "cirujas", "cartoneros", "botelleros", "ropavejeros", "crotos" y otras personas que recolecten o trabajen con la basura, sean denominados de ahora en más como "recicladores de residuos".
Lo que busca la iniciativa es que la actividad de los "cartoneros" sea vista como un trabajo digno, tanto como cualquier otro. Valdés pretende sacar una ley que promueva el desarrollo de este empleo y permita crear cooperativas y microemprendimientos. Además de los recolectores comunes, la ley contemplará a las empresas autogestionadas que hayan sido formadas por trabajadores informales de la actividad. Se busca brindarles a los trabajadores más posibilidades para poder negociar mejor su producto.
"El número de cartoneros – declaró Valdés – va en continuo aumento; este sector sobrevive económicamente recogiendo basura en la calle, basurales o vertederos. El problema de este sector marginal reside en su habitual atomización, acompañada por el status de basurero, ciruja, botellero, entre otros motes, creado implícitamente y asumido por ellos mismos".
El diputado planteó que "muchas veces estos sectores se consideran a sí mismos como una especie de clase social asociada con características infrahumanas" y agregó que "el problema principal reside en la impotencia del recolector de basura para recuperar su identidad humana como persona, dentro de la familia y el grupo social".
