¿C orresponde la quita de un porcentaje de la coparticipación a la Ciudad?
La Ciudad tiene una ley de autonomía, y en función de eso, tiene sus recursos. La ley de coparticipación es nacional, reparte los recursos que generan las provincias y los vuelve a redistribuir en la coparticipación secundaria. De la coparticipación nacional, la Ciudad ha tenido históricamente el 1,40 por ciento como porcentaje. Cuando fue recibiendo transferencias de servicios, como el de Seguridad, con la creación de la Policía Metropolitana, y después con el traspaso de la Federal, el gobierno nacional llevó ese porcentaje al 3,5 por ciento. Ese número ha sido discutido por el gobierno nacional en forma intempestiva, e improvisada, para bajarla. Primero, por un decreto, y luego por una ley. Nosotros vamos a recurrir, en la Justicia, tanto el decreto como la ley, porque es lo que le corresponde a la Ciudad por la transferencia de un servicio. Cuando un servicio se transfiere, tiene costos. Y lo que quiere el gobierno nacional es ahogar financieramente a la Ciudad, no hacerse cargo de los servicios que ha transferido.
¿Cree que hay una motivación política?
Creo que el gobierno nacional tiene forma de financiarse. Lo ha hecho todo este año: ha vivido de la emisión monetaria. Ante un conflicto en una jurisdicción como la Provincia de Buenos Aires, que tuvo un problema con su policía, le saca fondos a la Ciudad, un distrito ordenado con un presupuesto en marcha, en plena ejecución. Veo una clara connotación política. Cuando fuimos a tratar al Congreso el tema de la coparticipación, tanto en la Comisión de Presupuesto, como en la de Asuntos Constitucionales, dijeron tener una serie de papeles en los que basan sus pretensiones, pero no los mostraron a la oposición. No contentos con esto, el proyecto se despachó y cuando fue tratado en el recinto, fue cambiado íntegramente por el traído por los diputados cordobeses. O sea, los diputados cordobeses pueden opinar sobre la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, pero los de la ciudad no podemos ver los papeles. Es demasiado.
¿Es posible que la Ciudad sea obligada a devolver fondos?
Para pedir que te devuelvan algo, tenés que demostrar que lo que transferiste lo estás financiando. Lo dice la Constitución, en el artículo 75, inciso 2. Esto no es una cuestión de chicana. Acá lo que hay que hacer es mostrar los papeles. Y hay una comisión funcionando, que dejó de funcionar en marzo. La mayor concentración de recursos en el gobierno nacional se dio en la etapa del kirchnerismo, cuando aumentó a la provincia de Santa Cruz el 442 por ciento en el retiro de fondos. Hay que tener un poquito de entereza y dignidad.
Creo que el gobierno nacional tiene forma de financiarse. Lo ha hecho todo este año: ha vivido de la emisión monetaria. Ante un conflicto en una jurisdicción como la Provincia de Buenos Aires, que tuvo un problema con su policía, le saca fondos a la Ciudad, un distrito ordenado con un presupuesto en marcha, en plena ejecución. Veo una clara connotación política.
¿Lo sorprendieron las declaraciones de Chiche Duhalde a favor de Larreta?
No me sorprendió, porque Chiche Duhalde es una dirigente de muchos años, y entiende perfectamente cómo es el manejo de recursos del Estado. Chiche interpreta que hay una clara persecución política, que tiene que ver con la discrecionalidad con la que se asignan fondos. Si uno mira los fondos asignados este año a la Provincia de Buenos Aires, se ve la preferencia de este gobierno. Durante este año le han transferido el 50 por ciento de los fondos que transfirieron a las provincias. ¿Dónde está la discrecionalidad? En sacarle plata a un distrito opositor, y mandar todo a un distrito amigo. Eso, acá como en la China, se llama arbitrariedad.
¿Cuál es la estrategia del gobierno de la Ciudad?
Hemos hecho una acción de amparo, radicada como jurisdicción originaria en la Corte. Y a esa acción le vamos a adosar lo que, entendemos, sigue siendo inconstitucional, que es esta ley que viola el artículo 75 de la Constitución Nacional. Como administración de un gobierno subnacional, vamos a dar todas las discusiones que tengamos que dar y en los lugares en los que tengamos que darla. Los recursos no son del poder de turno, son de la ciudad. La afectación de los recursos de la ciudad es una afectación a la calidad de vida de los vecinos. Y no solo la de los tres millones y medio de porteños que vivimos en la ciudad, sino también de los tres millones y medio de bonaerenses, argentinos, que entran todos los días a la ciudad.