Boedo tiene desde este martes una nueva comisaría que tendrá entre una de sus funciones principales la vigilancia y el control de las autopistas y las avenidas rápidas, debido a que está ubicada debajo de la Autopista 25 de Mayo sobre Castro. La inauguró este lunes a la mañana el jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, en un acto del que también participaron el secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín, y el jefe de la Policía Federal, Roberto Giacominno.
En el evento, Ibarra entregó 26 de las 109 motos patrulleras compradas este año por el Gobierno porteño para la Policía Federal, y anunció la incorporación de 500 policías que serán financiados por la Ciudad y la compra de 50 caballos para la Policía Montada. En la comisaría, que depende del Departamento Cuerpo Policía de Tránsito y fue construida por AUSA, trabajarán 55 policías por turno.
"He firmado un decreto -informó Ibarra- para financiar la compra de 50 caballos para la policía montada que servirán para cuidar los espacios públicos, parques y plazas de la Ciudad, y estamos haciendo un plan de presencia policial las 24 horas en los espacios verdes".
"Se han contenido algunos delitos y otros han descendido, como el robo de autos. Hay que continuar con los operativos sorpresa y los operativos cerrojo. Junto con esto continuaremos atacando las causas del delito fortaleciendo el plan para que todos los chicos estén dentro de la escuela, estamos lanzando un plan de empleo joven para lograr que los chicos que abandonaron la escuela vuelvan a ella y también tengan posibilidad de trabajo. Se trata de un programa integral, sostenido, que hay que mantenerlo en el tiempo para que Buenos Aires sea definitivamente una ciudad segura", concluyó el jefe de Gobierno.