Ni el Defensor Adjunto del Pueblo de la Ciudad, Antonio Elio Brailovsky ni Nélida Harracá concurrieron a la audiencia judicial que se realizó este viernes por la mañana. Sí, en cambio, estuvieron presentes Martín Blanco -abogado patrocinante de la parte actora-, Víctor Zamenfeld- representante de la Procuración General de la Ciudad-, el secretario de Obras y Servicios Públicos del gobierno porteño Abel Fatala, el Director Administrativo y Legal Dr. Seguí y el director general de Comunicaciones Alejandro Tarruella.
Según consta en el acta de la audiencia el defensor adjunto -quien se encuentra veraneando fuera del país- no fue notificado de la reunión, mientras que Harracá adujo que "le fue imposible comparecer. Por ese motivo, el Tribunal de feria resolvió programar una nueva reunión el 29 de enero a las 14.
Brailovsky y Harracá habían efectuado -con éxito- una presentación judicial ante la jueza Alejandra Petrela para detener la licitación de los reservorios que el gobierno porteño planea construir. Alegaron que no se habían realizado los correspondientes estudios de impacto ambiental.
La decisión judicial de otorgar la medida cautelar que suspendió la mencionada licitación irritó al secretario de Obras y Servicios Públicos de la Ciudad, Abel Fatala que -hace dos semanas- amenazó por este medio con realizarle juicio político a Brailovsky. En dicha oportunidad, Fatala aseguró que la secretaría había realizado los consiguientes estudios. Brailovsky respondió que, según la ley, éstos debían haber sido realizados por la secretaría de Medio Ambiente y no por la misma delegación que promueve la obra.
Los reservorios son grandes cisternas de hormigón cuya construcción tiene como objetivo evitar que la Ciudad se inunde durante las tormentas. Se calcula que tendrán hasta 35 metros de profundidad y su diámetro oscilará entre los 16 y los 50 metros. Estas cisternas cilíndricas, que el gobierno porteño planea ubicar debajo de plazas, parques y estadios de fútbol, podrían llegar a contener, según estimaciones oficiales, hasta un millón de metros cúbicos de agua.
Brailovsky también cuestionó que el proyecto de los reservorios no haya pasado por la Legislatura para su aprobación. Si finalmente los estudios de impacto ambiental califican la obra como de "alto impacto", sería necesario para su realización la aprobación del cuerpo legislativo a través del procedimiento de doble lectura. Es decir, con dos aprobaciones parlamentarias y una audiencia pública entre ambas.
Por su parte, vecinos del barrio Villa Pueyrredón, donde está proyectada la construcción de uno de los reservorios, aseguraron a NOTICIAS URBANAS que Brailovsky se encuentra en Punta del Este, hecho que fue duramente criticado por fuentes ligadas a Fatala.