Una de las consecuencias, entre tantas, no deseadas del caso Cromañón, fue el enfrentamiento que se produjo entre el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y un grupo numeroso de legisladores de la oposición. Sin lugar a dudas los momentos más álgidos se vivieron durante la sesión extraordinaria, que duro dos días y en la cual las acusaciones entre el jefe comunal y los diputados estuvieron a la orden del día. Los ánimos no se calmaron luego de la visita del ex fiscal al Palacio Legislativo, es más parece, que se encresparon aún más. Así lo demostraron los días posteriores a la sesión. Por un lado Ibarra los criticó por sus dichos y por el otro, los legisladores volvieron a la carga sobre la responsabilidad del Gobierno en la tragedia.
Este viernes 11, el jefe de Gobierno volvió a la carga, al referirse a la postura adoptada por los diputados porteños en el recinto. "Tuve la sensación de que para ellos, yo había prendido la bengala que desató el incendio y que además cerré la puerta de emergencia del boliche para impedir la salida del público", manifestó Ibarra en un tono que mezcló la ironía y la crítica, durante una entrevista realizada este viernes.
"Con este hecho desgraciado, muchos pusieron en el centro del tema la política y me daba la sensación de que querían culparme de todo", agregó el ex fiscal.
Para el jefe comunal este dato es corroborado por la realidad. "La causa penal avanza hacía un sentido y la situación política va por otro", resaltó Ibarra.
Al justificar sus dichos, el jefe de Gobierno, manifestó que "en el año 1985 murieron 78 ancianos en un geriátrico y no hubo ningún cuestionamiento político".