Decisiones de último momento en el juicio político a Aníbal Ibarra.
La defensa del jefe de Gobierno, rápida de reflejos, convocó al estrado al director del Hospital Penna, Pedro Saposnik, anteriormente denunciado por los padres de las víctimas de Cromañón, Ricardo Righi y Adriana Mabel Magnoli de que "en el Hospital Penna dejaron morir chicos".
"Al hospital llegaron más de 80 pacientes juntos. En el Hospital Penna, no falleció ninguna persona.Ya venían con diagnóstico de muerte", comenzó contundente Saposnik.
La sesión debió ser interrumpida porque los familiares comenzaron a gritarle, Maier pidió la fuerza policial con posibilidad de desalojar el recinto pero, solo sacaron a algunos padres que gritaban desesperados.
La sesión continuó y el Saposnik pronunció: "Yo no sé si ustedes saben lo que es una guardia nocturna en el hospital". Luego describió la cantidad de personal y cuántos profesionales había.
"Lo juro, lo perjuro y lo rejuro, no murió nadie", reafirmó Saposnik. "En el Hospital no faltaron insumos", sostuvo.
Mientras, en los pasillos, el avispero se despertó, los medios corrieron por todos lados buscando a Ricardo Righi; también el legislador Helio Rebot se acercó a calmar un poco los ánimos. Finalmente, en un rally de 10 minutos, con una cinematográfica partida de Righi -quien aseguraba a viva voz que en el Hospital murió gente-, todo volvió a la calma.
El director del Hospital Penna luego de un largo interrogatorio que tuvo varias interrupciones debido a una discusión sobre los certificados de defunción que los padres acercaron y decían que los chicos habían fallecido en el hospital.
Saposnik explicó que los certificados son firmados en el lugar donde los cuerpos son identificados, "que no quiere decir que hayan muerto ahí".
UN RATO ANTES
Previamente a la declaración de Saposnik, declaró el director General de Defensa Civil, Alfredo Ayala, quien fue interrogado fuertemente por los fiscales, pero que no aportó mucho a la causa.