Los organismos de Derechos Humanos y las agrupaciones políticas kirchneristas colmaron la Plaza de Mayo para conmemorar el Día Nacional de la Memoria, Verdad y Justicia.
La marcha fue verdaderamente multitudinaria, con una gran participación de militantes organizados, que fueron acompañados por miles de personas sin pertenencia política, que caminaron junto a ellos con sus hijos y sus familiares.
Los peregrinos comenzaron a concentrarse alrededor de las 16:00 en las cercanías de la avenida 9 de Julio y Alsina, en las cercanías del emblemático edificio que alberga ahora a los ministerio de Saludos y de Desarrollo Social, pero que antiguamente fue el Ministerio de Obras Públicas, desde cuyos balcones Eva Perón dialogó por última vez con su pueblo.
Precedidos por murgueros y percusionistas, avanzaron por la avenida de Mayo rumbo a la mítica plaza, donde hubo un escenario en el que se desarrolló un espectáculo y desde el que posteriormente las Madres de Plaza de Mayo, Abuelas, H.I.J.O.S. y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas leyeron un documento en el que pidieron ?juicio y castigo para quienes orquestaron y financiaron el golpe de Videla?.
En este rumbo, los organismos de Derechos Humanos recordaron que ?los grupos económicos también fueron la dictadura?. Por esa razón, pidieron que "se avance más en la participación de los grupos económicos en el Golpe de Estado".
"Entre tantos militares juzgados y apresados, no hay ningún empresario condenado, necesitamos que la justicia avance más y también que las sentencias de Casación para los genocidas sean reafirmadas", reclamó la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, una de los oradoras el acto.
La multitud escuchó respetuosamente la lectura del documento de los organismos que leyó Carlos ?Charly? Pisoni, integrante de H.I.J.O.S. cuyos dos padres están desaparecidos. Pisoni evocó que "fue el ex presidente Néstor Kirchner el primero que pidió perdón por el Estado y reformuló la justicia, para que la mano ejecutora del golpe fuera juzgada, iniciando este camino de memoria, verdad y justicia".
De todas maneras, el militante advirtió que aún "faltan genocidas en las cárceles y aún falta avanzar en el juicio a los civiles", a la vez que reclamó no olvidar "el poder de la cúpula eclesiástica, el Poder Judicial y los medios de prensa, que también cometían delitos. Ahí se vio cómo operaban: como grupos de tareas, torturando para conseguir acciones de papel prensa y apoyando planes siniestros", advirtió.
Los artistas plásticos de la agrupación que lidera Martín Sabatella, Nuevo Encuentro, realizaron una función de títeres que protagonizaban una Madre de Plaza de Mayo, el dictador Jorge Rafael Videla y un bebe recuperado de la mano de sus apropiadores que llevaba el número 106.
Después, en el escenario, Estela de Carlotto reafirmó que "quieren volver con los discursos demonizadores sobre los jóvenes que militan", en alusión a los repetidos ataques que vienen recibiendo los jóvenes de La Cámpora, pero consideró que "si los poderosos se molestan es que vamos por el buen camino y hay que profundizarlo".
"Clarín y La Nación criticaron a la militancia joven, los mismos medios que fueron parte de este plan sistemático, orquestando plataformas de ataque constantes a los organismos de derechos humanos", recordó la abuela de Plaza de Mayo.
La última en hablar fue Taty Almeida, integrante de Madres-Línea Fundadora, que dijo que "los genocidas rompieron los lazos sociales, los quebraron para implantar el individualismo, en una política que se continuó en los posteriores gobiernos".
Sin embargo, destacó que "no pudieron lograrlo y eso lo estamos cambiando en este largo y hermoso camino de lucha, la transformación y el cambio de lo que consideramos injusto: por eso este pueblo se compromete más con la democracia".