"Es imperioso que se abran los bancos por lo menos para todo el sistema transaccional", manifestó esta mañana el presidente del Banco Ciudad, Roberto Feletti. El funcionario fundamentó su posición al decir que "el nivel de bancarización de la gente en Argentina es muy alto", ya que éste se extiende, entre otras cosas, "sueldos, haberes previsionales y recaudación de impuestos".
Feletti definió la situación actual como una "neta crisis institucional". "Por un lado los jueces definen (y no cuestiono sus derechos) quién cobra y quién no cobra. Por el otro, el Ejecutivo pretende resolver esto en el marco de un aumento del stock de deuda y un bono, en forma compulsiva. Y por el otro los legisladores no terminan de acordar una propuesta", describió el presidente de la institución porteña.
El Banco Ciudad es la única entidad que ayer abrió sus puertas para el pago de haberes a los jubilados. El mismo Feletti criticó la idea de abonar las jubilaciones en las comisarías y la calificó de "disparate".
RECUSÓ AL JUEZ
También, en el día de ayer, Feletti se presentó ante el juzgado de instrucción a cargo de Mariano Bergés. Fue citado para prestar declaración indagatoria en una causa que se le sigue al Banco Ciudad por la no restitución del dinero decomisado a un hombre que fue detenido por la policía y luego dejado en libertad por falta de mérito.
A esa persona (cuya identidad no trascendió) solamente se le habrían restituido 300 pesos de los 640 pesos y 2.500 dólares que se le habían secuestrado al momento de su detención.
Feletti -de quien en los próximos días se resolverá su situación procesal- no contestó las preguntas que le fueron formuladas en el juzgado y, en su lugar, presentó un escrito en el que aseguraba desconocer el hecho. También recusó al magistrado alegando que éste había formulado un año y medio atrás una denuncia contra el Banco Ciudad por el envío compulsivo de tarjetas de crédito por un acuerdo con la Asociación de Magistrados.
El recurso presentado por el titular del Ciudad fue rechazado por el magistrado a través de una resolución de carácter "sumarísimo". Por ese motivo, el tema deberá resolverlo la Cámara del Crimen.
Inicialmente la causa contra Feletti recayó en el juzgado de Ismael Muratorio, pero luego, por el criterio de conexidad, fue a parar a manos de Bergés, que instruye la investigación a varios banqueros por presuntas irregularidades vinculadas con la implantación del corralito.