La hora de las acusaciones

La hora de las acusaciones

Con la calma restablecida en la estación y el servicio de tren normalizado, llegó el momento de los pases de factura. El PO le apuntó a Pedraza, de la Unión Ferroviaria. A su vez, en el Gobierno nacional denuncian un intento de desestabilización.


Tras los graves incidentes ocurridos en la estación Constitución el jueves último por la tarde, volvió la calma y se restableció el servició del ferrocarril Roca. Heridos, detenidos, numerosos destrozos y saqueos son el saldo de los disturbios.

Ahora es el turno de las acusaciones cruzadas. El dirigente del Partido Obrero (PO) Marcelo Ramal le apuntó al secretario general de la Unión Ferroviara (UF), José Pedraza, de montar "un escenario de provocación". Pedraza está en la mira del PO desde el luctuoso enfrentamiento entre empleados tercerizados del ferrocarril y patotas rompehuelgas en el que fue asesinado Mariano Ferreyra, militante de la agrupación izquierdista.

Según Ramal, los incidentes de este jueves se iniciaron cuando "se estaba por llegar a un acuerdo" en el Ministerio de Trabajo con los tercerizados. "Responsabilizamos a la patota ferroviaria de José Pedraza, porque no quería que se produjera un acuerdo gremial", disparó el dirigente. Y afirmó que Pedraza le "está mandando un mensaje mafioso" al Gobierno nacional que dice: "Si siguen teniendo detenidas a las siete personas por el crimen de Mariano Ferreyra, en este país se pudre todo".

A su vez, el ministro de Justicia, Julio Alak, manifestó que el caos generado "fue una acción evidentemente planificada por grupos que quieren desestabilizar a la Argentina". Según afirmó Alak a radio América, se trata de "sectores conocidos que quieren la desestabilización de la Argentina. Sectores de derecha y algunos sectores de izquierda, como es el caso del Partido Obrero".

También el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, culpó al Partido Obrero por los desmanes, e informó que el Gobierno iba a presentar una denuncia penal para que se investiguen "los actos de vandalismo".

Ramal salió al cruce de estas acusaciones: "El corte fue llevado adelante por los trabajadores tercerizados del ferrocarril y el PO simplemente acompañó a través de militantes", subrayó.

Finalmente, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, aseguró que los incidentes forman parte de "un proceso de inestabilidad" que se pretende generar contra el Gobierno y advirtió que hay dirigentes políticos "que sacan provecho de esto". El funcionario vinculó estos hechos con las ocupaciones de terrenos en Soldati y Lugano y sentenció que constituyen "un proceso de generar inestabilidad y zozobra (llevado adelante) por sectores que quieren imponer el discurso de que el orden se impone por la violencia". Sostuvo que los que actuaron fueron "grupos minúsculos de delincuentes" y advirtió que se pueden repetir episodios violentos "en los próximos días".

Los enfrentamientos provocaron varios heridos, entre ellos, un hombre mayor de 60 años con traumatismo de cráneo que se encuentra internado, en grave estado, en el hospital Argerich. También hay doce policías heridos (nueve hospitalizados) y 16 civiles con traumatismos. Por los desmanes, fueron detenidas 34 personas, algunas de las cuales ya fueron liberadas. Ninguno de los detenidos portaba armas de fuego, aunque sí elementos para golpear, como cachiporras y bastones.

Los disturbios duraron alrededor de siete horas y se originaron cuando los pasajeros se indignaron al enterarse de que no podían regresar a sus hogares por una medida de fuerza llevada adelante por los empleados tercerizados. Una vez desmadrada la situación, lo que empezó como un acto de bronca culminó con robos y saqueos a los comercios aledaños.

(Foto: Télam)

Te puede interesar

Qué se dice del tema...