A pesar de que no trascendieron los detalles -habrá profundas diferencias con el contrato que está en vigencia actualmente-, en pocos días más el secretario de Medio Ambiente y Planeamiento Urbano, Eduardo Epszteyn, anunciará el llamado a licitación para los nuevos contratos de recolección de los residuos urbanos en la Ciudad.
Los contratos que están en curso vencieron el 31 de enero de este año y fueron prorrogados por un año -esta posibilidad estaba contemplada en el pliego de licitación-, en una medida que despertó controversias en distintos sectores. Mientras que la oposición cuestionó la prórroga -aduciendo falta de transparencia en el proceso-, las propias empresas concesionarias exigieron que la extensión se hiciera por dos años, tal como figura el pliego. El procurador general del Gobierno porteño desechó esta posibilidad y le dio sustento jurídico a la tesis de alargar los contratos sólo por un año.
De todos modos, pase lo que pase con los contratos, las empresas seguirán reclamando una actualización de los precios de los contratos actuales, con el argumento de las fuertes subas que se profujeron en los insumos industriales, en especial el combustible y los neumáticos.
Entre los nuevos puntos que estarían contenidos en los pliegos, trascendió que habría más empresas trabajando en la Ciudad, en contraposición a las cuatro que actualmente realizan el trabajo, en tanto que existirían auditorías sociales, que llevarían adelante las ONG’s, que se reunirían en los CGP. Las zonas de trabajo de las empresas cambiarían y se delimitarían también en consonancia con las jurisdicciones de los CGP.