"Quiero expresarles mi apoyo a la extensión de la red de subterráneos. Más allá de cualquier discusión sobre aspectos puntuales de la traza, en última instancia, y con un sistema de transportes tan congestionado, cualquier nueva obra de subtes significa una mejoría sustancial". Así arrancó su discurso Elio Brailovsky, durante la Audiencia Pública que se realizó el martes pasado en el Teatro San Martín para debatir sobre la construcción de las nuevas líneas de subte.
Sin embargo, inmediatamente después de ese comienzo, el defensor adjunto porteño dio cuenta de las dudas que le despierta el proyecto. Centró sus críticas en "la real escasez de consideraciones ambientales" que, según él, han demostrado las autoridades.
"Todos los usuarios sabemos del empeoramiento de las condiciones ambientales del subterráneo en los últimos años. Ha habido una conjunción de negligencias inadmisibles por parte de la autoridad de aplicación y de la empresa contratista" – acusó.
Brailovsky señaló tres factores que lo preocupan: la falta de oxigenación del interior del subte, el nivel de ruido que los usuarios deben soportar y las condiciones de seguridad de los terrenos que las futuras obras atravesarán.
Sobre el primero de éstos, el defensor se refirió a un juicio por ruidos en el subterráneo, que inició la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN). "Los abogados del Gobierno de la Ciudad manifestaron que las actuales molestias provocadas por el subte estaban dentro de los límites naturales" – dijo. "¿Son éstos los parámetros que se van a tener en cuenta en las nuevas estaciones? Si las autoridades expresan ante la Justicia que las actuales condiciones ambientales del subte son buenas, ¿cómo creer que las van a mejorar?" – se preguntó. También afirmó que los niveles de ruido de las estaciones recientemente construidas "son definitivamente peores que los de las estaciones históricas", por lo que desconfió acerca de los 65 decibeles de máxima prometidos por Ibarra para las nuevas líneas.
En relación con la falta de aire en el interior de los subterráneos, aseguró que hay gente que se desmaya y que los agentes de policía piden no ser asignados en las estaciones.
Además, sembró dudas acerca de los terrenos por los que pasarán las nuevas líneas. "Esa traza, ¿pasa por debajo de alguna estación de servicio? Porque tal vez el público no sepa que la estación de servicio de la empresa Shell, ubicada en Independencia y 9 de Julio hace años que pierde combustible, que gotea sobre la estación Independiencia. Todos los días – advirtió – el personal de la petrolera tiene que retirar el combustible que se acumula en una zona que ha sido tapiada para que el público no se dé cuenta del peligro".