El radicalismo porteño se adentró en una nueva interna de resultados inciertos, motivada por la designación del que será el reemplazante del actual secretario de salud de la Ciudad, Aldo Neri. Este se irá el próximo 10 de diciembre a asumir una banca en el Congreso Nacional, tras ser consagrado diputado en las últimas elecciones.
El cargo seguiría siendo ocupado por un radical de la línea del electo senador Rodolfo Terragno. "Ibarra aún tiene una deuda con Terragno por haberle dado la estructura electoral que lo llevó al poder", afirmó a este medio una fuente del círculo del ex jefe de gabinete de De la Rúa. Pero ese mismo sector se encuentra dividido: mientras unos pretenden ubicar al diputado nacional Juan Carlos Farizano en la cartera de salud, otros quieren que ese puesto lo ocupe Ignacio Katz, actual interventor ausente del Hospital Posadas.
Según trascendidos, Ibarra pretende nombrar a un especialista con experiencia en gestión de salud, que además de su saber cuente con una imprescindible "muñeca política" para lidiar con los problemas de esta cartera, clave en su gabinete.
Sin embargo, en la jefatura de gobierno aseguraron que no habrá decisiones apresuradas, a pesar de que el radicalismo está lanzado a definir cuanto antes la situación. Incluso un artículo publicado en el matutino Ambito Financiero por la columnista Patricia García, afirma que los asesores de Aníbal Ibarra estudian la posibilidad de fusionar Acción Social con la Secretaría de Salud y darle rango de ministerio; incluso arriesga un nombre de peso: Juan Pablo Cafiero.
Pero ninguna de las opciones termina de convencer a Ibarra. Farizano, quién el 10 de diciembre termina su mandato como diputado nacional, fue el presidente del cuestionado Concejo Deliberante. Si bien su nombre habría sido vetado por el propio Ibarra, sectores vinculados a Jesús Rodriguez confían en su designación. Otro de los nombres que dividen a los radicales porteños es el de Ignacio Katz, un médico sanitarista, especializado en sistemas integrados de salud, que fue acusado de solicitar la represión de agosto de este año, cuando fuerzas de choque de la Policía Federal ingresaron violentamete al Hospital Posadas para dispersar una protesta contra el plan de recortes que el mismo Katz había pergeñado.
Pero otros dos nombres estarían, además, en competencia. El primero es el del ex ministro de Salud de Antonio Cafiero, Ginés González García, un peronista que dirige el Instituto Universitario de la Fundación Isalud. El otro, Enrique Rodríguez, actual integrante del bloque Forja 2001 en la Legislatura y ex ministro de Trabajo de Carlos Menem -que recientemente saltó del belicismo al ibarrismo-, sería el último de los candidatos.
El jefe de gobierno porteño aguardará a que se clarifique el escenario político. De cualquier forma, todas las fuentes consultadas afirman que deberá optar entre los cinco candidatos antes mencionados. Dicho de otro modo, sus opciones son: o un ex ministro de Menem devenido en ibarrista, o un ex presidente del Concejo Deliberante, o el interventor que ordenó apalear a los trabajadores del hospital que dirigía, o un ex ministro de Antonio Cafiero, o el propio hijo del actual senador.
