"El lunes presentaré mi renuncia", anticipó esta noche a Noticias Urbanas el diputado Jorge Mercado. El legislador por el Movimiento Jubilados y Juventud había asegurado a una radio que tentativamente en diez días la comisión podría expedirse sobre las denuncias por inconducta contra el diputado socialista Alexis Latendorf.
"Yo aclaré que mi opinión era un criterio personal y descarto cómo pueda ser la voluntad por parte de los otros diputados", aseguró Mercado, quién junto con el ex vicepresidente primero de la Legislatura, Jorge Enriquez (Alianza) fueron los más acérrimos detractores de Latendorf. El miércoles por la mañana, ambos legisladores arriesgaron un resultado de una investigación que en la práctica aún no comenzó.
Por la tarde, Mercado recibió versiones que daban cuenta de que algunos legisladores miembros presentarían quejas formales el próximo lunes cuando la comisión investigadora realice su segnda reunión. Con tan sólo tres días de vida, el cuerpo especial aún no acordó a qué testigos citará en los próximos días, incluso muchos todavía no recibieron el expediente de 196 fojas en el que se reúnen las denuncias y los testimonios contra el legislador del bloque Piquete Socialista.
Sin embargo, Mercado cree que la inconducta de Latendorf ha sido probada "como lo demuestran los videos con lo que ocurrió en Plaza Housay (cuando insultó a policías que intentaban dispersar una manifestación de docentes y estudiantes) o en el Congreso Nacional (cuando calificó de "pobres empleados" a los policías que no lo dejaban ingresar). Estos ejemplos, que también recordó el diputado Enriquez en diálogo con Noticias Urbanas, se suman a lo que consideran "actos impropios a la investidura de un legislador de la ciudad".
El "caso Latendorf" se remonta a una serie de conflictos que detonaron con la denuncia penal de su ex asesora Amelia Rearte, quién acusó al diputado por acoso sexual y agresión.
Por su parte, la ex máxima autoridad de la Legislatura porteña, Jorge Enriquez, afirmó que "si estuviera en la comsión investigadora no podría opinar que Latendorf se ha excedido con sus groserías a las legisladoras y su falta de respeto a las instituciones de la República como las fuerzas armadas y de seguridad, y que su comportamiento es vergonzoso para la investidura de un diputado de la ciudad".
Enriquez, que deploró la agresión física contra Rearte, admitió que trató de hablar con Latendorf muchas veces: "Yo le tengo afecto personal, incluso llegué a preocuparme por su salud un día que lo vi muy deteriorado, pero no puedo permitirme ignorar los reclamos de la gente", sostuvo. Y reconoció que le parece "una persona normal y cuerda, aunque ignoro porqué hace lo que hace".
La comisión, de la que no forma parte Enriquez, investiga once hechos distitntos de supuesta inconducta grave, pero -según adelantó su presidente, Héctor Costanzo (Alianza)- es muy prematuro arriesgar un resultado, ya que el reglamento interno de la Cámara otorga hasta 45 días corridos a la constitución de la comisión especial. En cualquier caso, Costanzo cree que "no es prudente que algún miembro realice apreciaciones sobre una investigación de la que aún no se ha expedido la propia Comisión"
Muchos miembros esperan con ansias saber el avance de la causa judicial iniciada por Rearte, que a su vez fue denunciada ante la Justicia por su ex empleador Latendorf. En este sentido, la comisión legislativa sólo puede proponer la destitución de un miembro en caso de comprobarse la inconducta grave o una condena judicial con sentencia firme.
Para algunos diputados, como Jorge Altamira (PO), "está claro que hay una condena antes de juicio, lo que evidencia una decisión política". Es que para Altamira -que también integra la comisión investigadora- lo que subyase en las declaraciones de Mercado y Enriquez es un interés político más serio: "Enriquez no se preguntó quién lo reemplaza a Latendorf en caso de que lo destituyan; y no lo hace porque sabe que de prosperar estarían violando la voluntad popular al reemplazar a un opositor por un oficialista", dijo.
Altamira admitió que se opone a "coartar la libertad de expresión de cualquiera", ya que considera que "la opinión no mata a nadie; de hecho -dijo- yo defiendo el derecho de todo el mundo a decir lo que se le de la gana, sean policías o no". Además, consideró que es la ciudadanía la que debe juzgar con el voto. Pero todo indica que será el voto de los trece miembros de la comisión investigadora los que difinan en última instancia el destino políitico del controvertido Alexis Latendorf.
