Los legisladores de Macri y de Ibarra evitaron dar quórum para tratar Auditoría y Ley de Ética Pública

Los legisladores de Macri y de Ibarra evitaron dar quórum para tratar Auditoría y Ley de Ética Pública

Pese a que 43 diputados firmaron el libro de asistencia a una sesión especial convocada para tratar sólo dos temas que vienen siendo postergados desde hace varias semanas -la Ley de Ética Pública y el procedimiento para el nombramiento de los auditores porteños- otra vez no hubo quórum. Ni el bloque que responde a Macri ni los ibarristas quisieron bajar al recinto, alegando a favor de la ética pública, pero en realidad el problema es que no quieren respetar un acuerdo, especulando con un futuro electoral más promisorio


"La sesión especial convocada en el día de la fecha es sólo un intento de reparto de cargos en la Auditoría de la Ciudad. Esto posterga el tratamiento de la Ley de Ética Publica, por eso el bloque "Juntos por Buenos Aires", que responde al ingeniero Mauricio Macri, ha decidido no asistir". Así comienza el comunicado de prensa emitido por los diputados macristas Atilio Alimena, Miguel Doy, Oscar Moscariello, Irene López de Castro, Marta Talotti, y Borocotó.

Tanto ellos como los diputados vinculados a "Fuerza Porteña" -este bloque responde a Ibarra- decidieron no bajar al recinto, por lo cual la sesión especial convocada para tratar los despachos del proyecto de Ley de Ética Pública y el procedimiento para nombrar los nuevos auditores de la Ciudad de Buenos Aires se levantó por falta de quórum.

"No estaremos presentes porque los únicos beneficiarios son quienes paralizaron las elecciones de la Ciudad recurriendo al pacto corporativo político-judicial que ha puesto en peligro la voluntad de los porteños de expresarse en las urnas el 8 de junio, mediante un fallo judicial que se parece a una intervención de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires", aseguraron los legisladores que responde al presidente de Boca.

Ambos bloques buscan postergar la sanción del proyecto que establece el procedimiento para la designación de los nuevos integrantes de la Auditoría General de la Ciudad, porque tienen la expectativa de conseguir un buen resultado electoral que les permitiría designar más auditores.

Cabe aclarar que la iniciativa establece el inicio del procedimiento para la designación de los máximos representantes de la Auditoría General de la Ciudad, en reemplazo de los actuales, cuyo mandato vence el 20 de abril, según lo establecido por el artículo 136 de la Constitución de la Ciudad y el artículo 72 del Reglamento Interno de la Legislatura.

Los siete auditores son designados por los partidos con mayor representación en el Parlamento porteño, por lo cual tres serán propuestos por el justicialismo, dos por el radicalismo, uno por el Frente Grande y uno por el bloque macrista Juntos por Buenos Aires. Por supuesto, este panorama se verá alterado luego de las elecciones "y ése es el tiempo que el Frente Grande y el bloque de Macri quieren esperar", afirmaron legisladores de la oposición. Por otra parte, ya que seguramente uno de los dos (Macri o Ibarra) será elegido se sacan el problema de renovar un organismo de control en plena campaña, algo que temen sobre todo desde el oficialismo.

Por otra parte la diputada Marta Oyhanarte (Bases y Puntos de Partida) señaló que "nuevamente las mayorías unidas para negociar cargos en la Auditoría porteña demoraron el inicio de la sesión por más de cuatro horas. Es vergonzoso que se siga engañando a los ciudadanos en nombre de la ética, porque si bien estaba previsto en esta sesión tratar la ley de Ética Pública, se sabía que esto no iba a ocurrir porque lo único que les importa era el reparto de cargos en la Auditoría de la Ciudad".

Hecha esta denuncia, Oyhanarte se retiró del recinto expresando que si las mayorías conseguían los 31 votos necesarios bajaría para el tratamiento del orden del día, y expresó: "Me niego a ser manipulada por quienes carecen de autoridad moral para convocar con cuatro horas de retraso, ocasionado exclusivamente por la necesidad de seguir negociando cargos públicos a espaldas de la ciudadanía".

Por todo esto, pese a que 43 diputados firmaron el libro de asistencia, sólo el bloque justicialista, el radicalismo, el Interbloque Porteño y unos pocos diputados de otros bloques se hicieron presentes en el recinto. Al no haber quórum, se levantó la sesión y, una vez más, perdieron los ciudadanos porteños.

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