La estrategia de la defensa del jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, en la causa por escuchas ilegales por la que se encuentra procesado, no sólo buscará convencer a la Cámara Federal de la carencia de imparcialidad del juez Norberto Oyarbide hasta lograr su recusación, también buscará redireccionar la investigación contra la Secretaría de Inteligencia del Estado.
Según trascendió en diversos medios periodísticos, en las últimas horas, el entorno del Jefe de Gobierno habría confirmado la existencia del vínculo de la SIDE con la intervención del teléfono de Sergio Burstein (el representante de familiares y víctimas de la AMIA que inició la denuncia por espionaje que comenzó a investigar Oyarbide). De acuerdo a la información que circula en Bolívar 1, la primera llamada recibida por la familia de Burstein fue realizada desde un locutorio por un agente de la SIDE.
Desde el PRO se filtró el dato que, dicha llamada habría sido realizada por el agente Hugo Álvarez, quien utilizaría como pseudónimo el nombre de Hugo Altamirano. Con este dato, la defensa de Macri, solicitaría al juez Oyarbide que investigue las llamadas salientes desde ese locutorio, y que profundice la investigación para la identificación del sujeto que efectuó la llamada que dio origen a la causa por espionaje.
