La diputada nacional del PRO, Cornelia Schmidt, sigue de cerca desde hace meses la problemática de la violencia en el fútbol. Después de acompañar en varias ocasiones la tarea del presidente de Independiente, Javier Cantero, este jueves organizó una jornada en el Congreso con el objetivo de seguir debatiendo acerca de este mal y buscar soluciones conjuntas con los invitados de distintos sectores presentes en el encuentro.
Primera en hacer uso de la palabra, la representante macrista hizo referencia a la multiplicación de las conductas violentas no sólo en el fútbol, sino también en otros ámbitos sociales. Detrás del deporte, ?hay negocios e intereses que se ponen en juego?, expresó.
En relación al presidente del club de Avellaneda, Schmidt Liermann lo calificó de ?Quijote? y celebró la tarea que viene realizando en la prevención de la violencia.
Acto seguido, el periodista y sociólogo Sergio Levinsky, comenzó su discurso expresando que la ?violencia en el fútbol? es en realidad ?la violencia del fútbol?. Con varios datos de historia argentina vinculados con el tema, el especialista en la materia situó el inicio del conflicto tras el Mundial de Suecia en la década de 1960, momento en el que, aseguró, ?se importó un modelo de negocio?. ?Se comenzó a pensar en el espectáculo con la participación de Boca y River como referentes?, agregó.
En este contexto, y con lo que denominó varias veces ?complicidad de las partes?, el periodista hizo referencia a cada uno de los actores que participa del sistema. En primer lugar, el Estado nacional, que, según expresó, ?no plantea una solución concreta?. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), sentenció el sociólogo, ?impone al Gobierno de turno (con el que tiene articulación en cada caso) pautas?; y la oposición al organismo que conduce Julio Grondona, ?realiza auditorías que no logran presionar del todo?.
El Poder Legislativo, continuó, no hace uso de la Ley de Deportes, que tiene interesantes postulados pero que es usada en todo menos en la legislación penal.
Otra de las partes que tiene incidencia en la problemática es la policía. ?Es la barra brava uniformada. Tiene vinculación con punteros y dirigentes con poder?. ?Cumplen una función garantista. El objetivo es que en cada partido se inflen los operativos y se obtenga por el trabajo más dinero a cambio?, dijo Levinsky.
?Los medios de comunicación también están ligados a la industria; ellos son cómplices silenciosos?, puntualizó.
Y agregó por último que los jugadores y entrenadores ?son parte y víctimas?.
Con elogios a Cantero, Levinsky mostró su conformidad en relación a dos puntos: en la lucha para terminar con los barras, dando lugar al hincha común; y en segundo término, el problema económico.
El tercer expositor fue Horacio Cejas, hermano del hincha asesinado en 2007 durante el partido por la lucha de no descender entre Tigre y Chicago. ?No pensé en su momento que nos podría pasar?, afirmó el joven.
Luego de relatar lo ocurrido el día del crimen de Marcelo, Cejas pidió justicia por su familiar y las 257 personas que fallecieron en las mismas condiciones.
Tras una breve intervención del director de la Federación de Hinchas de Inglaterra y Gales, Steven Powell, quien aseguró que a diferencia de la Argentina, en el país europeo la solución provino desde el Gobierno, que a través de un cumbre logró reunir a los distintos sectores en busca de una solución.
Con un segundo panel, la jornada continuó con la participación del integrante de la Comisión de Deportes y Presidente de la Comisión del Consumidor, del Usuario y de la Competencia, Mario Barbieri, la diputada nacional, Patricia Bullrich, el ex jugador de Independiente Hugo Ariel ?Perico? Pérez, el Dr. Mariano Bergés, ex-juez de Instrucción de la Nación y fundador de SAF y los periodistas Carlos Beer, del diario La Nación y Gustavo Grabia, del diario deportivo Olé.
Grabia consideró que ?lo que uno observa desde el lugar de periodista es una falta de voluntad de todos los estamentos políticos para aplicar las leyes?. "Esto se expresa en lo que va a suceder este sábado, ya que falleció una persona hace dos semanas en el estadio de River y lo único que se va a hacer el próximo partido es clausurar una tribuna.?.
Asimismo, Beer declaró que ?no hay legislación para quienes fomentan a los barrabravas y que los vínculos entre ellos y los políticos están comprobados.?
Por su parte, Bergés aseguró que la violencia en el fútbol no tiene el interés ciudadano que debería tener y manifestó la necesidad de que exista un Ministerio Público Fiscal y jueces que respondan, ya que la violencia en las canchas no es un problema de leyes, sino de su cumplimiento.
Schmidt-Liermann manifestó que ?es fundamental generar este tipo de espacios para delinear una estrategia que nos permita terminar con la impunidad que hoy tienen los barrabravas?, para luego concluir sosteniendo que ?con el compromiso de toda la sociedad podremos recuperar al fútbol como espectáculo familiar para el hincha honesto?.
Para dar cierre, la organizadora expresó que van a pedir una reunión con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, para tratar de concretar un encuentro como el que se dio en Inglaterra.