El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, junto al Secretario de Salud, Alfredo Stern, recorrió este miércoles el Hospital de Niños Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna) para constatar el avance de las obras. Estos trabajos, considerados por el Ejecutivo porteño como los más importantes del sistema hospitalario argentino, cuentan con una inversión de más de 25 millones de dólares. "Son obras de mucha envergadura en el marco del compromiso del Gobierno de la Ciudad con la salud pública. Tenemos a los mejores profesionales, pero el problema edilicio lleva décadas. En tres años, tendremos una nueva Casa Cuna", destacó Ibarra.
El plan implica la construcción de 16.000 metros cuadrados nuevos, la remodelación de 7.000 metros cuadrados de infraestructura existente y el equipamiento integral del hospital. Permitirá, entre otras cosas, incrementar en un 75 por ciento la cantidad de consultas anuales, reducir los tiempos de espera de los pacientes, mejorar la calidad de las prestaciones y optimizar los servicios de internación.
El jefe de Gobierno, además, recibió en esta oportunidad la donación de 20 camas ortopédicas de última generación, que fue realizada por la Unión Siciliana de Emigrantes y Familia. Esta entidad -informaron fuentes del Ejecutivo- ya había donado equipamiento médico a los hospitales Gutiérrez y Santojanni durante 2003 y febrero de este año. En el acto de entrega estuvieron presentes, además de Ibarra y Stern, el secretario general de la Unión Siciliana, Salvador Augello, y el director del Hospital, Juan Carlos Ramognini.
"Hay muchas otras donaciones silenciosas de la ciudadanía, que agradece lo que les brinda el Hospital. Nosotros tenemos el compromiso de mejorarlo", subrayó el jefe porteño.