A menos de un mes de ese comicio crucial para los argentinos, 10 encuestadoras nacionales publicaron sus trabajos luego de las primarias. Los sondeos son de consultoras de distintos tamaños, antecedentes y cercanías políticas. Desde la ultra K Analogías, pasando por una relacionada históricamente con el peronismo como Aresco, hasta otras que medían para Larreta como CB y Opinaia. Más una que trabajó para Sergio Massa en elecciones pasadas como la de Federico González, otra cercana a Juan Manzur y Martín Lousteau como Opina Argentina, una vinculada con sectores radicales del Interior como Solmoirago, más chicas como Tendencias y DC, e incluso se publicó un estudio de la UBA.
Entre los principales datos aparecen:
✔ Javier Milei crece y amplía su liderazgo.
✔ Sergio Massa retiene los votos de Juan Grabois y le alcanzaría para quedarse con el segundo puesto.
✔ A Patricia Bullrich se le esfuma parte del apoyo que fue hacia Horacio Rodríguez Larreta en la interna y completa el podio desde el tercer puesto.
✔ Por ahora ninguno se perfila para ganar en primera vuelta y se mantiene el escenario de balotaje.
Haciendo un promedio que sirve como parámetro: Milei-Villaruel suben a 33,5%, Massa-Rossi los siguen con 27,3% y Bullrich-Petri cierran con 23,4%.
Distancia de 6,2 puntos entre el líder y su inmediato perseguidor, y de 3,9 entre segundo y tercero. Claramente más grandes que en la primaria, pero aun sin volumen para hablar de partido liquidado.
Debajo en los promedios quedan Schiaretti-Randazzo (Hacemos por Nuestro País) con 2,7% y pegados, Bregman-Del Caño (Frente de Izquierda) con 2,6%. Entre blancos, nulos e indecisos completan los 10 puntos restantes.
Números generales y los extremos
Las 10 encuestas a tienen a Milei puntero, de 30 puntos para arriba. La que más alto lo ubica es Solmoirago con 36,9% y una de las que más abajo lo da es Analogías, la que mide para los Kirchner, con 31,1%.
Por ahora, ninguna pone al candidato libertario con los mágicos 40 puntos que podrían ilusionarlo con un triunfo en primera vuelta. Se recuerda: por la particular cláusula electoral de la reforma constitucional del 94, para evitar el balotaje hay que superar los 45 puntos o pasar el umbral de 40 y que el segundo quede a 10 o más de distancia.
Se trata de dos hipótesis que no están en las encuestas, pero que llamativamente sí son mencionadas en círculos políticos, empresarios y de medios. Hay una idea de que Milei efectivamente podría coronarse el 22 de octubre sin revancha.
En cuanto a la pelea por el segundo lugar, Massa figura arriba de Bullrich y hoy parecería mejor encaminado para un balotaje.
Si bien el ministro conduce una economía que rompe récords de alta inflación y pobreza (lo que procura cauterizar con Plan Platita extra large), la política le estaría dando mejores noticias que a Bullrich. En las encuestas, el voto de Grabois en la interna (unos 6 puntos) se mantiene en Unión por la Patria; mientras que de los 11 que obtuvo Larreta, la candidata de Juntos sólo estaría reteniendo poco más de la mitad. Heridas de una PASO sangrienta.
La pelea por la elección general agrega otros componentes que pueden tener un impacto clave en el resultado final. Básicamente, se suman dos grupos de votantes, millonarios (en cantidad) y que hay que ver cómo terminan jugando:
✔ Por un lado, más de 700.000 votantes de 10 espacios que quedaron en el camino de la PASO.
✔ Por el otro, al menos 2.000.000 de electores “nuevos”, ausentes en la primaria y que se presume pasarán por las urnas el 22-O.
Respecto a esta última pecera (ausentes), tanto en 2015 como en 2019 fueron clave para el crecimiento de Cambiemos/Juntos entre la PASO y la general. Pero entonces no estaba Milei, con su llamativo y transversal imán.
