Una vez más, este jueves, quince inspectores del Gobierno de la Ciudad, diez policías de la guardia de Infantería y numerosos perros de la Policía Federal, realizaron un operativo para desalojar a los puesteros de la calle Florida.
Los inspectores pudieron decomisar algunos productos, debido a que no es necesario labrar un acta en el lugar, sino que simplemente pueden meterlos en una bolsa precintada.
El juego del gato y el ratón continuó, pero los funcionarios de la Secretaría de Gobierno y Control Comunal de la Ciudad, a cargo de Silvana Giúdici, confían en que con estos operativos los vendedores informales no puedan trabajar y ya no sea negocio volver a ocupar las aceras de la peatonal porteña.
Sin embargo, también existe un proyecto del Gobierno de la Ciudad de construir un centro de artesanos. Aún todavía no se definió el lugar donde funcionará, pero la decisión política es que no entren allí los puesteros que comercializan mercadería "trucha".