Un nutrido grupo de manifestantes de la UOCRA capital protestaban este mediodía frente a las puertas de la jefatura de gobierno porteña. Afirmaban que doscientos trabajadores perdieron su fuente de empleo el pasado martes, cuando la empresa Dycasa-Dragados (concesionaria de la construcción de la línea H) decidió suspender las obras alegando que el gobierno de la Ciudad no le había realizado los pagos correspondientes. A su vez una comisión gremial, integrada por tres personas, entre los que se encontraba el secretario adjunto de la UOCRA capital, se reunía con el secretario de Obras y Servicios Públicos Abel Fatala para intentar encontrar una solución al conflicto.
"La empresa dice que tiene que suspender la construcción porque el gobierno de la Ciudad no le envía los fondos", afirmó Cirilo Romero, representante de la UOCRA. El gremialista aseguró que la obra está realizada "sólo en un 20 por ciento" y que con su paralización "200 compañeros quedaron en la calle". También anunció se les debía el pago de la última quincena de trabajo y que si las negociaciones no llegaban a buen puerto, continuarían la lucha con la toma del obrador central (ubicado en Lavardén 380) y con un corte de la avenida Jujuy.
Por su parte, en la secretaría de Obras y Servicios públicos aseguraron que el área no tenía ninguna deuda con Dycasa-Dragados y que éste era un problema de la empresa con su personal.
Las obras en la línea H fueron inauguradas en abril de 2001. Se elaboró un plan de construcción por etapas, para un tendido total que unirá los 11 kilómetros que separan Nueva Pompeya de Retiro. El segmento en construcción es el denominado "tramo B" (Inclán-Plaza Once). Estará compuesto por cuatro estaciones: Inclán, Humberto 1º, Venezuela y Plaza Once. Según se establece en el proyecto -ideado por Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE)- se deberá realizar en el futuro el tramo inicial para vincular Nueva Pompeya con la estación Inclán y otra sección final que conecte Once con Retiro.