Otra vez, antes de arrancar, las aclaraciones. Que Filmus no va a TN y que a Biondini lo invitan pero después, lo desinvitan. Un poco más de lo mismo antes de la decisión del domingo, denominado "las últimas cartas".
Solamente Macri y Solanas se sentaron con los conductores, el resto debió resumir en tres minutos sus propuestas y sus invitaciones al voto. "Se vota ser feliz, pasarla bien, sentirse cómodo, la gente de Buenos Aires no está ideologizada, ve si está de acuerdo o no con la gestión", arrancó diciendo Macri y señaló además que "la gente" vota por lo que ve en su barrio. "Si está mejor, nos vota", sintetizó.
"Ahora en el 147 o en el CGP te resuelven los problemas, eso antes no estaba y eso es lo apasionante de la gestión", finalizó diciendo el actual jefe de Gobierno quien cerró sugiriendo: "Al porteño le gusta decidir no le gusta que le digan hacé esto o sos boleta".
Por su parte, Pino Solanas señaló que la elección estaba planteada como "Cristina versus Macri" y le pegó al jefe de Gobierno señalando que "Mauricio interpreta su rol, el problema es creerle porque tiene una gestión ligera, marketinera y lindante con la comedia".
"Esto le cuesta mucho al porteño, nuestra bandera primaria es Basta de Mordidas", enfatizó.
Más apegados al discurso de los últimos días se mostraron otros candidatos como Ricardo López Murphy, quien apeló al hartazgo de los porteños o Jorge Telerman quien hizo hincapié en los logros de su año y medio de gestión. En ese sentido, siguieron Silvana Giudici que sacó a relucir su gestión por la autonomía porteña en el Congreso y María Eugenia Estenssoro, que pidió que Buenos Aires deje de esperar para explotar como ciudad potencia y moderna.
Luis Zamora prefirió pedir respaldo para los legisladores "jóvenes, serios y luchadores" y apeló al despertar europeo, evidenciable en Grecia y España: "Que esto sea una verdadera democracia participativa", sostuvo.
Miryam Bregman, subrayó la importancia de que sus listas sean de trabajadores y gremialistas y remarcó que si acceden a una banca, será rotativa entre los 4 primeros en la nómina y además, que ninguno cobrará más que un sueldo docente.
Más original, Javier Castrilli arrancó diciendo que "no necesitamos la bienvenida, vivimos en lo barrios y sabemos lo que es la indiferencia y el destrato", en clara alusión al slogan Pro.
"Yo le digo a usted abuelo que nos dio lo mejor y ve la indiferencia en el momento en que necesita, esperando en los hospitales sin remedios por mas que lo diga la constitución porteña; vótese a usted mismo, vote Castrilli. Usted que es maestro y ve caer a pedazos las escuelas; vótese usted mismo, vote Castrilli. Usted que es médico y ve el Borda sin gas o el Gutiérrez sin atención; vótese usted mismo, vote Castrilli", cerró diciendo el ex árbitro, repitiendo su ya famoso slogan.