Apenas se levantó la sesión parlamentaria convocada para reformar el Código Contravencional, los respectivos presidentes de las comisiones de Seguridad y Asuntos Constitucionales, Jorge Enríquez y Helio Rebot, mantuvieron una durísima discusión a raíz de las diferentes posturas que acababan de sostener en el recinto. Sucede que, por el escaso número de votantes que había en la sala, Rebot quería que el expediente quedara reservado en Secretaría Parlamentaria, lo que implicaba postergar el tema hasta que hubiera un mayor consenso. En cambio, Enríquez había propuesto forzar la votación.
"No podíamos hacer ese mamarracho de reservar al proyecto en Secretaría, porque es lo mismo que mandarlo al limbo. De ahí no se sabe cuándo va a volver. Y la reforma al Código es un tema que propusimos en la campaña, por eso quería dar la discusión aunque perdiéramos, explicó Enríquez a NOTICIAS URBANAS. "Finalmente -añadió el legislador- para que el proyecto no cayera en el olvido, pedimos, con el Grupo Nogaró, que la sesión pasara a cuarto intermedio para dentro de dos semanas".
A su vez, fuentes del denominado grupo Festilindo -la línea interna del bloque macrista a la que pertenece el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales- señalaron que Rebot había planteado la fórmula de reservar el expediente en Secretaría Parlamentaria porque preveía que las reformas al Código, si se formulaban este jueves, no obtendrían los 31 votos necesarios para su sanción o, en su defecto, serían aprobadas sin el suficiente consenso. "El votar con 31 votos justos le conviene sólo a quienes tienen las posturas más extremas, como Enríquez, porque así pueden forzar los cambios que ellos quieren", señalaron.
"A Rebot le molesta que yo hable con (el secretario de Justicia y Seguridad Urbana, Juan Carlos) López. Pero nosotros venimos trabajando el tema desde que él -por López- era fiscal contravencional y yo secretario de Seguridad del Gobierno porteño. Juntos pateamos la calle cuando Rebot ni conocía el tema", disparó Enríquez.
"A mí me interesa que haya un nuevo Código Contravencional y por eso, si esperamos cinco años, podemos esperar quince días para votarlo con más consenso", se limitó a contestar Rebot, quien prefirió restarle importancia al incidente y no hablar más del asunto. Tal vez, para que a nadie se le ocurra pensar que Enríquez y él se están peleando por ser el padre de la criatura.