La diputada nacional electa para representar a los porteños que votaron al Acuerdo Cívico y Social, Elisa Carrió, se negó a responder a la llamada al diálogo convocada por la presidenta Cristina Fernández, se enfrentó con algunos de sus aliados, se fue a Disney, volvió de sus vacaciones, y anunció su mudanza para militar en la Provincia. Enfrentada con propios y ajenos, la líder de la Coalición Cívica tomó distancia de los conflictos dentro de su alianza, hizo foco y disparó.
"Yo nunca pedí diálogo con el Gobierno. Yo lo acusé de ser una banda de ladrones, yo no dialogo con el Gordo Valor. Le dije a Morales que era una trampa, que había que llevarlos al Parlamento. Pero por la tarde esa posición comenzó a cambiar", manifestó Carrió por radio Mitre.
Y aclaró:"Cobos operó fuertemente en el radicalismo para concurrir al diálogo. Después fue (Mauricio) Macri con el bandoneón".
Finalmente, y tras remarcar que (Néstor) "Kirchner está rearmado para producir daño", se refirió al acuerdo de la AFA y el Gobierno.
"No voy a opinar, son negocios. Lo que es un escándalo moral es que en el momento en que hay un 50% de chicos pobres las prioridades sean los negocios", concluyó.