El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, después de encabezar el acto central de la ciudad por el Día de la Independencia, declaró que ?nadie puede decir que tiene la solución a todos los problemas?, a la vez que pidió ?la unidad de los distintos distritos?.
En su primera aparición pública tras su viaje a Singapur y a Dubai, Macri dijo que ?espero que todos entendamos que nadie puede decir que tiene la solución a todos los problemas. Pero con humildad y trabajando cerca de la gente las vamos a encontrar. Hoy más que nunca se necesitan gobiernos humildes y no confrontativos".
Aludiendo elípticamente al conflicto que se desató por la sucesión de Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Gobierno porteño exaltó la necesidad de trabajar "para mejorar la calidad de la gente" y pidió por "la unidad de los distintos distritos".
"Hay muchas cosas que hay que resolver, pero trabajando juntos podemos hacerlo", declaró Macri, acompañado por su gabinete casi completo.
Luego, el aspirante a líder de la oposición dijo que Buenos Aires "ha sido la más perjudicada en la distribución de fondos" de la coparticipación federal y abogó por un nuevo esquema "donde la suma dé 100" porque, dijo, "a algunos no le están dando bien las sumas".
El acto que presidió Macri fue en la Plaza de Mayo, en la que hace diez días Hugo Moyano intentó iniciar la era poskirchnerista, sin lograrlo, a pesar de contar con su apoyo.
La ceremonia significó su reaparición pública, tras el inicio de las hostilidades entre la presidenta y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Macri prefirió en este caso mirar el episodio desde el Lejano Oriente, entibiado por el sol del desierto, una decisión pertinente para evitar el peligro de que los combates de los otros involucren a sus propias tropas y a él mismo.
De todos modos, su ausencia permanente de los grandes temas nacionales, "municipaliza" su política, encorsetándola en el distrito porteño, limitando sus chances presidenciales en 2015.