Aproximadamente 600 beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar que cumplen tareas en los efectores de salud dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pidieron que sea regularizada su situación laboral. Cumplen funciones administrativas, de mantenimiento, atención al público y otras labores necesarias para la intensa actividad cotidiana de los hospitales, pero siguen recibiendo sólo 150 pesos por mes.
"Esta situación, además de la obvia inseguridad que genera, constituye una verdadera injusticia en cuanto a sus derechos laborales más elementales. Resulta imperioso subsanar esta precariedad, suspendiendo las bajas y equiparando su sueldo y condiciones laborales con los trabajadores del sector. Esta regularización es perfectamente posible en base a las propias normas dictadas por el Gobierno Nacional", aseguraron representantes de los trabajadores.
El pedido realizado ante los legisladores requiere la equiparación salarial que establece el artículo 8 del decreto Nº 565/2002 del Poder Ejecutivo Nacional, y la igualdad de derechos en cuanto a la normativa laboral y social, según lo establece el artículo 21 de la Resolución 312/2002 del Ministerio de Trabajo de la Nación.
"Mientras el Gobierno Nacional proclama la lucha contra el trabajo en negro, el Gobierno de la Ciudad y su Secretaría de Salud nos mantiene en la precariedad laboral, negando la situación de emergencia sanitaria existente", reclamaron.